Periodistas exigen justicia tras agresión a reportero en Chilpancingo
Por Alejandro Meléndez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de noviembre de 2024.- La noche del 9 de noviembre, el periodista Luis Daniel Nava Jiménez fue víctima de un asalto violento en Chilpancingo, Guerrero, cuando se dirigía a su domicilio en el barrio de Tequicorral. Dos hombres vestidos de negro, con ropa táctica y aspecto militar, lo interceptaron a escasos metros de su hogar. Tras exigirle que se identificara, los atacantes le arrebataron su teléfono celular y su computadora portátil. Según el propio Nava Jiménez, durante el asalto los agresores le advirtieron: “¡Ya sabemos a lo que te dedicas!”, lo cual ha sido interpretado como una amenaza directa a su trabajo como periodista.
Luis Daniel Nava es corresponsal de la revista Proceso y El Sur Periódico de Guerrero. Al momento de la agresión, regresaba de cubrir el sepelio de once personas recientemente encontradas en Chilapa, cuyos cuerpos fueron hallados abandonados en una camioneta en el bulevar de Chilpancingo. Este violento episodio no solo representa un ataque directo a Nava Jiménez, sino una amenaza para el gremio periodístico, que denuncia vivir en un contexto de alta peligrosidad.
Organizaciones como la Delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero, la Asociación de Reporteros de Información Policiaca en el Estado de Guerrero y el Club de Periodistas de Guerrero AC condenaron enérgicamente el ataque. Las asociaciones demandan a la Fiscalía General del Estado y a la Fiscalía General de la República una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y castigar a los responsables. Expresaron también su hartazgo ante la creciente violencia contra el gremio, que en el último año ha enfrentado agresiones constantes sin que las autoridades ofrezcan soluciones efectivas.
Este ataque se produce en medio de un clima de violencia generalizada en Guerrero, donde la actividad periodística se ha convertido en una labor de alto riesgo. Hace casi un año, cuatro reporteros fueron atacados a balazos en Chilpancingo, un episodio que quedó sin resolverse, forzando a uno de los comunicadores a abandonar la entidad para salvaguardar su vida.
Las organizaciones de periodistas solidarios hicieron un llamado a las autoridades federales y estatales, así como a los organismos de derechos humanos, para garantizar la libertad de expresión y proteger a quienes ejercen esta labor en Guerrero. “Si agreden a uno, nos agreden a todos”, afirmaron, enfatizando que no cesarán en su labor diaria a pesar de las amenazas, en defensa de la libertad de expresión y la justicia.