Respuesta al Consejo Universitario de la BUAP sobre el libro «Asalto al Cielo»
Al H. Consejo Universitario de la BUAP
A los estudiantes, profesores y trabajadores de la BUAP
A la Opinión Pública
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 27 de octubre de 2018.- Es necesario hacer algunas precisiones respecto a lo que se dijo y se acordó en la sesión del Consejo Universitario de la BUAP del martes 23 de octubre durante la discusión del punto relativo al libro “Asalto al Cielo. Lo Que no se Ha Dicho del 68”
En primer lugar. El reclamo de los autores de Asalto al Cielo no es, ni ha sido, de dinero, sino por incumplimiento del contrato de edición firmado con la institución el 3 de abril último; específicamente el relativo a la distribución gratuita del libro entre todos los estudiantes de la Universidad.
Mienten quienes aseguran que buscamos dinero. Saben, eso sí, que no nos van a comprar ni vamos a ceder en nuestra demanda.
En segundo lugar. Ninguno de los autores de Asalto al Cielo tuvo participación alguna en la selección de la empresa que imprimió la obra. No podíamos haberlo hecho. No tenemos competencia, ni facultades legales, ni atribución alguna. Para nosotros habría sido lo mismo que la Universidad pactara con esa o con otra empresa. Y si se siguieron o no los procedimientos legales establecidos es asunto de las instancias correspondientes de la administración y gobierno de la Universidad, no de los autores del libro.
En tercer lugar. La edición pactada fue de 67 mil ejemplares del libro porque pretendíamos, y pretendemos, entregar a cada uno de los estudiantes de la Universidad un instrumento útil que les permita comprender el movimiento estudiantil del ´68 y la rebelión juvenil de los años ´60. Así lo manifestamos al Rector de la BUAP desde el mes de enero de este año y así lo acordamos entonces con él.
El tamaño de la edición ha sido para algunos una pretensión descabellada; para nosotros, en cambio, una forma universitaria válida para recordar y enaltecer acontecimientos que marcaron el inicio de cambios importantes en la vida política, cultural e institucional de México.
En cuarto lugar. A sugerencia del Rector de la BUAP y no de los autores del libro, se incluyó en el contrato de edición un pago “como retribución económica” por los textos, fotografías e imágenes que integran esta obra colectiva. Estábamos dispuestos a cederlos gratuitamente a la BUAP dado que el ’68 tiene un significado especial para nosotros.
En quinto lugar. A finales del mes de julio, casi al momento en que el director de Fomento Editorial nos informó que el libro estaba impreso y listo para su distribución, por el mismo funcionario nos enteramos que el Rector no reconocía la obra. Y, a partir de ese momento, pasando por alto los compromisos contraídos y el contrato firmado, se ha negado la distribución gratuita de Asalto al Cielo entre los estudiantes. El Rector jamás nos dio explicación alguna de ese abrupto e irracional cambio de parecer. Y si ese no es un caso de censura o prohibición, preguntamos, ¿cómo puede designársele?
En sexto lugar. Recientemente, se ha pretendido eludir el acuerdo original asegurando que el contrato versa sobre discos compactos y no sobre libros. Eso es falso. No es más que un intento de dar gato por liebre. Y por si fuera poco, los discos compactos que está circulando Rectoría contienen una adulteración ilegal de Asalto al Cielo; son un acto de piratería que no podemos permitir.
Finalmente, en séptimo lugar. En ningún momento hemos atacado u ofendido a la BUAP. En uso de nuestros derechos constitucionales, hemos hecho observaciones críticas al Rector Alfonso Esparza Ortiz. Hemos ventilado públicamente temas que se murmuran en los pasillos e inquietan a todos los universitarios. Ente otros, asuntos como la designación de la hija del Rector, Luza Esparza Vergara, hecha por el mismo Rector, al frente de Lobos BUAP. Egresada de la licenciatura en Comunicación, la joven Luza de 29 años de edad, sin experiencia, ni formación, ni conocimientos en la administración, manejo y conducción de equipos profesionales de futbol, llevó a Lobos de la BUAP a la derrota y a un turbio proceso de privatización del equipo, aunque se siguen usando las siglas, estadio e instalaciones universitarias y ella, por su papá, se mantiene al frente.
Hemos hecho referencia también al despilfarro de recursos ocasionado por la cotidiana aparición en medios impresos y audiovisuales de Alfonso Esparza Ortiz: “el rector en bicicleta”(15 de octubre); “el rector inaugura obras de pavimentación de una calle que dará acceso a una preparatoria”(16 de octubre); “el rector pone en marcha un encuentro” (23 de octubre); “el rector entrega pulseras rosas” (4 de octubre); “el rector se echa una cascarita de futbol”, “el rector juega basket”(16 de septiembre); “el rector exhibe su talento para los videojuegos” (23 de agosto); “el rector inaugura cancha de hockey” (29 de mayo), etc. Los motivos o razones son muy amplios y variados porque son secundarios, lo importante es, para Esparza Ortiz, aparecer todos los días en primeras planas y en noticieros de radio y TV. ¿Para qué?
El Ing. Luis Rivera Terrazas, Rector de la UAP de 1975 a 1981, decía que “el buen Rector es el que no se ve”; esto es, el que realiza su labor sin utilizar el cargo para su promoción personal a costa de los recursos de la institución o como trampolín político.
Sostenemos que la BUAP es fuerte porque, a pesar de sus actuales autoridades centrales, se desarrolla y sigue adelante gracias al esfuerzo sostenido de sus profesores, investigadores, estudiantes y trabajadores. Criticamos al Rector, no denostamos a la Universidad.
No pretendemos que todos piensen como nosotros, pero creemos que un buen juicio, cualquiera que sea, se construye a partir de información objetiva, veraz y suficiente. No es la que se ha presentado a los consejeros, a los universitarios y a la opinión pública. De ahí que sean importantes estas aclaraciones.
- Puebla de Z., a 24 de octubre de 2018
ATENTAMENTE
Enrique Condés Lara
Coordinador de Asalto al Cielo. Lo Que No Se Ha Dicho del 68.