#YoSiSoyperiodista exige justicia y seguridad para Yolanda Caballero
Comunicado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 02 de febrero de 2024.– El colectivo #YoSiSoyperiodista exige a la Fiscalía General del Estado que investigue la agresión que sufrió la periodista Yolanda Caballero Jacobo no como un daño patrimonial, sino como un ataque al libre ejercicio del periodismo y evite repitir la misma historia que ha ocurrido con los homicidios de los compañeros Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en los que no han procesado a los asesinos intelectuales, lo que evidentemente alienta a que se registren casos como el de hoy.
Condenamos el ataque que sufrió nuestra compañera la tarde de este jueves, mientras realizaba una entrevista en la colonia Loma Dorada en la ciudad de Tijuana.
El video de seguridad muestra un ataque directo al vehículo de la periodista que un día antes había expresado su preocupación porque la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez la expuso como auspiciante de una protesta que un ciudadano realizó en un evento que ella encabezaba en la explanada del palacio municipal.
La alcaldesa ha hostigado a la periodista usando sus redes sociales para contestar a las críticas que ella le hacia por su trabajo gubernamental.
La agresión contra la periodista fue ejecutada de manera directa por un sujeto que rompió el vidrio de su vehículo, le roció el interior con un líquido flamable para incendiarlo y después huyó del lugar, lo que demuestra que la colega fue perseguida para ser atacada.
A la Alcaldesa de Tijuana le exigimos una disculpa pública y que deje de hostigar a Yolanda Caballero en sus redes sociales porque sus comentarios no proceden de una ciudadana ejerciendo su libertad de expresión, sino de una servidora pública que por su posición de poder, convirtió a la colega en un blanco para que fuera atacada ya sea por quienes la apoyan o por sus detractores.
Al Mecanismo Estatal de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de Baja California le exigimos que genere las medidas de seguridad que requiere la compañera agredida.
Exigimos una verdadera libertad de expresión sin temor a intimidaciones de esta naturaleza.