Periodistas Unidos. Ciudad de México a 16 de noviembre de 2023.- En tiempos donde el concepto de éxito ha evolucionado,Betlem Gomilla Serra, PhD en Salud y Calidad de vida, terapeuta, coach transformacional y cofundadora de LIT Club, comparte una serie de reflexiones que encaminan a las personas hacia la felicidad y plenitud.
Tradicionalmente, el éxito se ha medido principalmente en términos de logros materiales, estatus social y reconocimiento externo. Sin embargo, esta concepción limitada ha llevado a muchas personas a la insatisfacción, la competencia desmedida, la falta de equilibrio que, finalmente, desemboca en sufrimiento.
Desde mi experiencia personal y como terapeuta, he identificado que el camino para redefinir el concepto de éxito comienza escuchando nuestra voz interna, dándonos espacios de silencio que nos permitan conectar con nosotros mismos para que así aparezca nuestro verdadero yo.
Escucharnos implica acallar el ego y olvidarnos del personaje, del rol que ocupamos en una empresa, porque ese no es nuestro verdadero yo; lo que yo soy, no es lo que hago lo que realmente somos es algo mucho más profundo que habla de la esencia, de lo que se quiere aportar a la sociedad, de la forma en que queremos transitar nuestra vida y qué tipo de huellas queremos dejar.
Esta escucha, que podemos decir viene del alma, de darse ese espacio de silencio, de calma, de comprensión, de mirada interna, es el primer paso para redefinir el éxito porque al revisarnos, mirarnos con honestidad y estar con nosotros mismos, podemos descubrir qué es lo que realmente nos hace sentir en plenitud y qué nos brinda coherencia.
Después de atravesar este proceso de escucha, lo siguiente es empezar a construir la vida que sí quiero y que sí tiene que ver conmigo. Empezar a funcionar de una forma más coherente. Por ejemplo, tal vez necesito dejar de relacionarme de cierta forma, comer de otra manera porque noto que me sientan mejor ciertos tipos alimento, revisar qué tipo de actividad física es adecuada para mi y para este momento de mi vida, etc.
Todo esto también me ayudará a llegar al éxito porque implica tenerme en cuenta, abrazarme, comprender mi singularidad y desde ahí avanzar en la vida, siempre escuchando el susurro del alma, que es la mejor guía.
Asimismo, es clave tener claro que el éxito es un concepto personal. Por ello, es esencial preguntarse ¿Qué es para mí? y concretamente ¿qué es el éxito para mi en este momento de mi vida? Al redefinirlo podemos revisar cuáles son los pilares de mi vida, mis valores, cómo son mis relaciones interpersonales, cómo me comunico, cuál es mi aportación a la comunidad…
En mi caso, redefinir el éxito implicó transformar mi vida, mi dirección, mi foco. Fue incrementar en salud, en calma, en calidad de vida y de relaciones; comencé a dedicar tiempo a lo deseo y dejé de lado todo aquello que me hacía sentir obligada. Y sigo redefiniendo mi éxito, porque el proceso de maduración es un proceso que está vivo.
Precisamente, motivada por esta redefinición del éxito fue que fundé Lit Club, junto a Carolina Angarita, una exitosa directiva colombiana que estuvo al frente de Google y Discovery Colombia, pero al igual que yo se dio cuenta que el éxito y la felicidad va más allá de un puesto de trabajo.
Por ello, a través de este movimiento, impulsamos a que más líderes tomen las riendas de su vida y las transformen con proyectos que impacten positivamente en la sociedad y los llevan a la felicidad que trae consigo el verdadero éxito.
Respecto a las satisfacciones que me ha dado redefinir mi concepto de éxito, diría que son vivir donde quiero vivir, compartir mi vida con la persona con la que quiero compartir, y tener relaciones, con mi familia y amistades, mucho más honestas, sinceras, auténticas. Ya no hay obligación sino que hay elección de forma constante.
En resumen, lo primero es escucharnos, después hay que hacer caso de esa escucha y empezar a hacer los cambios progresivos, que me ayuden a ir hacia mí y no a huir de mí.
Si de repente te das cuenta que estás enfrascada en mil cosas que no te dan felicidad, que no te dan tranquilidad ni calma, entonces ahora es el momento de preguntarte ¿Es esto lo que quiero para mí? ¿Es esta una vida exitosa para mi?