Periodistas Unidos. Ciudad de México a 8 de abril de 2025.- Mudarse con un amigo es una tendencia en crecimiento en ciudades con alta demanda de vivienda, como CDMX, Guadalajara y Monterrey. Compartir gastos se ha convertido en una estrategia viable para acceder a mejores ubicaciones y desarrollos con amenidades que, de otra forma, podrían estar fuera del presupuesto individual.
Además, en los últimos años, el sector financiero ha evolucionado para adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado, permitiendo que grupos de personas, ya sea amigos, familiares o cualquier otra combinación, puedan unir sus créditos hipotecarios para la compra de una propiedad. Esta modalidad ha abierto nuevas puertas para quienes buscan una mejor ubicación y viviendas con espacios más amplios y de mayor calidad.
Pero, ¿irte a vivir con tu mejor amigo es tán fácil como suena? y es que puede verse como el plan perfecto: risas, confianza y la certeza de no estar solo. Sin embargo, la convivencia, aunque cercana, puede poner a prueba la amistad si no se toman en cuenta aspectos clave como la elección del lugar ideal y la definición de reglas claras.
En este contexto, el grupo inmobiliario Levy Holding reconocido por su experiencia en el desarrollo y comercialización de vivienda, sabe lo que implica esta decisión, por lo que, si estás considerando compartir hogar con un amigo, te compartimos algunos puntos a tomar en cuenta:
Ventajas de vivir con tu mejor amigo
- Compañía y apoyo incondicional: Tener a alguien con quien compartir tu espacio puede hacer que te sientas más seguro y acompañado. Además, ante cualquier problema, siempre tendrás un respaldo emocional.
- Confianza y comunicación fluida: Ya se conocen, lo que hace que la comunicación sea más natural y sin rodeos. No hay esa incomodidad de vivir con un desconocido y es más fácil abordar problemas o diferencias.
- Ambiente relajado y divertido: Desde noches de películas hasta conversaciones interminables, la convivencia con tu mejor amigo puede ser muy disfrutable. No tienes que preocuparte por aparentar o establecer una relación desde cero.
- Mayor facilidad para dividir responsabilidades: Si la amistad es fuerte y hay acuerdos claros, repartir tareas del hogar y gastos puede ser más sencillo que con un desconocido.
Desafíos y posibles conflictos
- Falta de límites personales: La confianza puede hacer que se tomen ciertas libertades sin considerar al otro, como usar sus cosas sin permiso o invadir su espacio personal.
- Diferencias en hábitos de vida: Uno puede ser ordenado y el otro más desorganizado, o pueden tener horarios muy distintos. Estas diferencias pueden generar frustración con el tiempo.
- Manejo del dinero: Si uno es más responsable económicamente que el otro, podrían surgir tensiones sobre pagos de renta, servicios o compras compartidas.
- El riesgo de dañar la amistad: Los conflictos de convivencia pueden desgastar la relación, y en el peor de los casos, terminar con la amistad.
Consejos para que funcione
- Establezcan expectativas desde el principio: Antes de mudarse juntos, hablen sobre sus hábitos, manías y expectativas. Aclaren cómo dividirán gastos, qué reglas deben seguirse y qué cosas son innegociables para cada uno.
- Respeto por los espacios individuales: Aunque sean amigos, cada quien necesita su privacidad. Tener momentos separados y respetar el espacio personal de cada uno es clave.
- Sean flexibles y pacientes: La convivencia requiere adaptabilidad. Ambos tendrán que ceder en ciertos aspectos para lograr un equilibrio y evitar conflictos innecesarios.
- Resuelvan problemas antes de que se acumulen: Si algo molesta, es mejor hablarlo de inmediato en lugar de esperar a que se convierta en un problema mayor. La comunicación asertiva es clave.
A través de su división HEI Realtor, los especialistas de Levy Holding asesoran a quienes buscan un lugar para compartir con sus mejores amigos, asegurándose de ofrecer las opciones más adecuadas para cada necesidad.