Mujeres y manzanas: raíces de amor, fuerza y resiliencia
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Las mujeres, como las manzanas, simbolizan resiliencia y fortaleza, siendo esenciales para el equilibrio de la vida y el bienestar de la sociedad.
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Manzanas Washington se une a la voz de las mujeres que día a día alzan su voz para seguir impulsando el cambio.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 03 de marzo de 2025.- La historia ha sido testigo de cómo las mujeres han encarnado la resiliencia, fuerza y amor incondicional. Desde las diosas mitológicas que representaban la sabiduría hasta las líderes contemporáneas que luchan por la equidad y la justicia, las mujeres han demostrado su capacidad de resistir, adaptarse y transformar el mundo. Son el corazón de los hogares, de las comunidades y de cada espacio donde su presencia impulsa cambios profundos.
Es en esta conexión entre fortaleza y naturaleza donde encontramos un símbolo significativo: la manzana. Este fruto, presente desde tiempos ancestrales en la cultura, la historia y la medicina, pertenece a la familia de las rosáceas, la misma que da origen a las rosas, símbolo de amor, belleza y pasión.
La relación entre las mujeres y las manzanas es mucho más profunda que una simple analogía. Al igual que las mujeres son pilares de la vida y la sociedad, la manzana es un fruto que nutre, protege y fortalece el corazón, tanto en su aspecto físico como emocional. Su valor nutricional es indiscutible: rica en fibra, antioxidantes y vitaminas, consumir una manzana cada día no solo es un acto de bienestar físico, sino también un gesto de amor propio, de cuidado y prevención, algo que las mujeres han hecho por generaciones al cuidar de los demás y de sí mismas.
Pero la manzana es mucho más que su contenido nutricional; tiene un significado simbólico que resuena a lo largo de la historia. En la mitología griega, la manzana dorada fue la que desató la Guerra de Troya, mostrando cómo las decisiones pueden cambiar el rumbo de la historia. En la tradición nórdica, la diosa Idunn guardaba manzanas sagradas que otorgaban juventud eterna a los dioses, reflejando el rol de la mujer como guardiana de la vida y la renovación. Incluso en la cultura popular, la manzana ha sido protagonista de relatos que nos hablan de transformación y conocimiento.
Pero más allá de los mitos y las historias, hay una verdad irrefutable: las mujeres, al igual que las manzanas, son esenciales para el equilibrio de la vida. Son raíz, son tronco, son fruto. Sostienen, nutren y florecen en cada fase de la existencia. Así como las raíces de un manzano lo mantienen firme ante cualquier tormenta, las mujeres siguen en pie, enfrentando desafíos y resistiendo con una fuerza inquebrantable.
«Cada paso que damos, cada obstáculo que superamos y cada voz que alzamos es una victoria para todas. Que nuestra voz sea un llamado fuerza para seguir impulsando el cambio. Sigamos adelante, juntas, transformando el mundo con nuestra resiliencia y determinación.», expresó Paulina Ramírez, Coordinadora de Marketing y Comunicación de Manzanas Washington.
En cada bocado de una manzana hay un recordatorio de fortaleza y cuidado; en cada mujer un universo de posibilidades. La próxima vez que sostengas una manzana, recuerda que estás sosteniendo algo más que un simple fruto: es un símbolo de resistencia, de amor y de la infinita capacidad de renacer.