Foto: Tío Pepe
Periodistas Unidos Ciudad de México. 20 de marzo de 2021.- Con bodegas en pleno corazón de Jerez de la Frontera, resultado de un profundo conocimiento y pasión por las vides, Tío Pepe es reconocido no sólo por ser el jerez más consumido y premiado del mundo, sino por ser símbolo cultural de España; además de un must en la coctelería contemporánea.
La chaquetilla, sombrero de ala ancha y guitarra española que adornan la botella de Tío Pepe, son tan sólo algunos de los elementos que conforman la identidad de este vino fino que rinde tributo a la vid, al terruño y al trabajo de quienes continúan resguardando la tradición de elaborar jerez en una zona geográfica con características únicas y que, con el paso del tiempo, han perfeccionado su proceso de elaboración.
La tradición de Tío Pepe inició hace casi dos siglos por Manuel María González Ángel, que en 1835 comenzó la producción de vinos, jereces, brandies y espirituosos premium. Este icónico negocio vinícola debe su nombre al tío del fundador, en cuyo honor elaboró un vino fino seco que dio fama mundial a la bodega.
El legado de este vino jerez o sherry, como también se le conoce, ha conquistado el mundo con su sabor, tanto que Tío Pepe es el proveedor de la Casa Real. Ahora, bajo la visión y liderazgo de la familia González Byass, la empresa exporta variantes de su delicioso jerez, siendo la más emblemática Tío Pepé Vino Fino Seco.
La uva preferida del tío
El origen de los vinos secos de Tío Pepe está en los viñedos de Palomino Fino, la variedad estrella de los pagos históricos de Carrascal y Macharnudo, donde la bodega posee viñedos desde hace más de 100 años.
Hecho con uvas Palomino recolectadas cuidadosamente a mano, el vino seco Tío Pepe permanece, por un mínimo de 4 años, en bota (barrica) de roble americano, siguiendo el sistema tradicional de criaderas y solera.
Su crianza biológica bajo el velo de “la flor”, una capa de levadura en la superficie del vino que protege al licor del oxígeno, le hace mantener un color dorado pálido y le otorga a la nariz notas de levadura y almendra tostada. Al paladar comparte recuerdos de almendras, olivas y manzana verde; es ligeramente amargo y de buen cuerpo, con un final largo y complejo, siendo atractivo y desafiante para los mixólogos.
Foto: Tío Pepe
Tío Pepe y la coctelería
Probar Tío Pepe es atreverse a vivir experiencias guiadas por un jerez que sabe cómo seguir sorprendiendo a través de su personalidad. “Tío Pepe se disfruta en cocteles o como aperitivo, frío y con aceitunas verdes, pues es un jerez de espíritu generoso, cuyo sabor destaca al ser combinado”, comparte Alvaro Plata, embajador de marca.
Un refrescante y nada pretencioso cocktail es perfecto para las personas que por primera vez tendrán un encuentro con este vino fino, cuya Denominación de Origen data del año 1935, cuando se publicó el primer Reglamento de la Denominación de Origen Jerez y de su Consejo Regulador; el primero en constituirse legalmente en España.
La opción para la primera cita con Tío Pepe va acompañado de refresco de lima/limón, un par de hojas de hierbabuena y hielos. El trago perfecto para la temporada de primavera/verano.
Maridaje jerezano
Una copa de este vino fino seco servido muy frío, acompaña a la perfección aperitivos, todo tipo de tapas, en especial aceitunas, frutos secos y jamón ibérico. También marida con mariscos, pescados, ostras, caviar o carpaccio de atún. Por su bajo contenido en ácido acético también combina excepcionalmente con platos de acidez destacada como ensaladas con vinagreta, adobos, etc.
Tío Pepe 101, cuando el jerez se pone a prueba
La importancia y vanguardia de esta firma española también se demuestra en la competencia global Tío Pepe 101 (One On One) que se lleva a cabo de forma digital con la participación de bartenders de 24 países, quienes muestran su conocimiento, talento, creatividad y sobre todo, su pasión por el jerez.
Aldo Reyes, encargado de las barras del restaurante La Chicatana, en la ciudad de Puebla, fue el ganador de la competencia realizada en la Ciudad de México, en la que participaron 40 bartenders de diversos centros de consumo.
Foto: Tío Pepe
Sol Andaluz es el nombre del cocktail que Aldo elaboró para reinterpretar el tradicional Rebujito español. Un cocktail en el que mezcló extracto de manzanilla, una gasificación natural mezclada con Tío Pepe, un popping sugar y oro comestible.
La creatividad, talento y experiencia en mixología, fueron los elementos conjugados para que Aldo Reyes sorprendiera al jurado, que lo eligió como el representante de México para la gran final que iniciará el 23 de marzo del 2021 y que constará de diversas rondas eliminatorias, para llegar al 9 de junio a la gran final, que podrá disfrutarse a través de la cuenta de Instagram de la marca @tiopepewine