Catalina Martin-Chico primera mujer nominada al premio principal World Press Photo
Foto: Catalina Martin-Chico
Por David Morales Urbaneja
EFE. La Haya. 20 de febrero de 2019.- La fotografía de una niña hondureña retenida en la frontera entre Estados Unidos y México y la de una exguerrillera de las FARC embarazada, hecha por la fotoperiodista franco-española Catalina Martin-Chico, son dos de las seis imágenes nominadas al premio World Press Photo 2019.
La fundación World Press Photo, con sede en Ámsterdam, dio a conocer hoy las candidatas a llevarse el premio de fotografía del año, seleccionadas entre un total de 78.801 instantáneas hechas por 4.738 fotógrafos de 129 países.
El trabajo de Martin-Chico retrata a una exguerrillera de las Fuerzas Armadas Revoluiconearias de Colombia (FARC), Yorladis, sentada en su habitación con la camiseta medio levantada y dejando ver su avanzado estado de gestación, mientras su pareja está acostado a su lado, en una cama.
«Es una gran foto porque refleja una gran historia» explicó a Efe el director de World Press Photo, Lars Boering, en referencia al ‘baby boom’ que ha habido entre las exguerrilleras de las FARC en los últimos dos años.
Las miembros del grupo guerrillero tenían prohibido tener hijos durante el conflicto armado con el Estado colombiano, por lo que se veían obligadas a abortar o a dejar los bebés con sus abuelos justo después de dar a luz.
La protagonista de la imagen, Yordalis, había experimentado cinco abortos, pero decidió llevar hasta el final la gestación del último embarazo a raíz de los acuerdos de paz firmados en La Habana en noviembre de 2016.
El director de World Press Photo valoró que «es una foto muy colorida» y «un enfoque diferente de las repercusiones del final de las FARC».
Otra de las imágenes nominadas, «Niña llorando en la frontera», retrata el llanto en la oscuridad de Yana, de menos de dos años de edad, mientras su madre es registrada por un guardia de la patrulla fronteriza que las acaba de detener.
La instantánea es de John Moore y se hizo viral en junio del año pasado, pues sirvió para visualizar la política de separación familiar en la frontera dictada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Uno de los miembros del jurado dijo que ningún niño en el mundo debería experimentar algo así», dijo Boering.
«La imagen jugó un gran papel en la discusión sobre la frontera y la inmigración en Estados Unidos. Fue un gran iniciador de conversación y lo seguirá siendo por el hecho de que está entre las seis nominadas», añadió.
Otra de las imágenes candidatas a fotografía del año fue tomada por Chris McGrath en la embajada de Arabia Saudí en Estambul, días después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, y retrata a un funcionario cerrando las puertas de una valla a un tumulto de fotógrafos y cámaras de televisión.
«Es muy simbólica, una gran metáfora del ataque que está sufriendo la prensa de muchas maneras diferentes, y también un homenaje a Khashoggi», valoró el director de World Press Photo.
«La prensa se ha convertido en un objetivo» porque «cada vez más hay periodistas desaparecidos, bajo ataque, asesinados o en prisión», explicó.
Las consecuencias de un supuesto ataque químico en Guta, Siria, es otra de las imágenes nominadas al World Press Photo del año y muestra a cuatro víctimas, acostadas en camillas o sentadas y con la mirada perdida.
El retrato de un niño en Chad que refleja la desertificación del país africano y la imagen de una guardabosques en Zimbabue ataviada con ropa y camuflaje militar completan las seis nominaciones.
La imagen ganadora se dará a conocer el próximo 11 de abril con una ceremonia que se celebrará en Ámsterdam.