Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de octubre de 2023.- Desde los años 70 la familia Escalante vende productos de joyería de fantasía. La pandemia y la mercancía de China han mermado sus ventas, sin embargo The Eras levantó el negocio.
Los swifties intercambian pulseras con los nombres de las canciones de Taylor Swift, mejor conocidos como friendship bracelets. En el centro histórico de la CDMX se pueden encontrar todos los materiales necesarios para las pulseras.
De entre todos los locales que venden estos productos hay uno en la calle de Regina que destaca del resto: Fantasías Estrellita. Al entrar se exhiben a la venta figuras de dioses, cuarzos, piedras, péndulos y en el fondo se escucha la música de Taylor Swift.
Podría pensarse que es mera casualidad o que una estación de radio hizo la selección musical, pero no es así. En uno de los mostradores se encuentra una joven trabajando, viste una playera de The Eras Tour y canta en voz baja cada una de las canciones que suena en la bocina.
En aquel mostrador se exhiben paquetes de cuentas e hilos. En el techo están colgados calendarios con la imagen de Taylor Swift y al fondo hay un banner enorme con el póster de The Eras Tour. La joven se llama Alejandra Escalante y desde 2008 es swiftie. «Desde que salió el vídeo de Teardrops on my guitar la escuchaba», recuerda Alejandra.
Arturo, padre de la joven, es dueño de Fantasías Estrellita desde hace 35 años. Sus seis hermanos también siguieron la tradición familiar y cada uno tiene un local. «En la calle de Uruguay está uno de mis hermanos y hace tres años cuando empezó la pandemia nos cambiamos para acá», recuerda el dueño.
Para la familia Escalante la pandemia y la llegada de productos de China ha sido un reto. «Llegaron ellos y metieron basura y la gente se va con la finta porque es muchísimo más barato», explica Arturo. «Pero no les va a servir un buen tiempo».
Arturo afirma que la calidad de los productos chinos es menor, pues estos se pueden despintar o romper con facilidad y su éxito radica en el bajo precio. «La gente se va por lo más económico normalmente», añade.
La familia Escalante trae los productos de República Checa. Arturo opina que los materiales de este país no se rompen o despintan y el resultado final no queda mal.
Este año Arturo no imaginaba lo que ocurriría cuando llegó la gira de Taylor Swift. «Anunciaron el concierto en redes y no se esperaba que fuera un boom, pero fue un boom boom boom», explica con emoción.
Alejandra tuvo una idea que triplicaría las ganancias y ayudaría a los swifties: vender los materiales de las pulseras en kits. “Empecé a ver que se hacían las pulseras y me dí cuenta que es más complicado y caro comprar un paquete de cada modelo”, explica la joven.
Armaron kits de cada era con figuras de colores específicos y subieron en sus redes sociales tutoriales de cómo hacer las pulseras. “No nada más es vender por vender, sino que hacer algo que les sirviera a las swifties”, afirma Arturo.
Desde el día 2 de junio que anunciaron los conciertos en México hasta inicios de octubre, Fantasías Estrellita triplicó sus ventas. “Todos los días teníamos clientes, pero los sábados hasta teníamos fila”, recuerda Alejandra.
El local cierra a las seis de la tarde, pero días antes del concierto la familia Escalante seguía trabajando hasta la madrugada para armar los kits. “Habías días que dormíamos hasta las tres de la mañana para tener todo listo y volver a abrir”, detalla Arturo.
En TikTok fans hacían videos recomendando la tienda y los kits. “En el concierto me decían tú me vendiste el kit”, cuenta la joven con emoción.
Varias fans le pidieron su instagram a Alejandra, formaron un grupo de WhatsApp y ahora se juntan para hacer pulseras de la amistad y hablar de la música de Taylor Swift. Fantasías Estrellita no sólo aumentó sus ventas, también ganó una comunidad.