Cuando se alcanza la gloria empieza la inmortalidad: Manolo Marroquín

Por David Fernández Hummel

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 23 de septiembre de 2024.- Son pocos los seres humanos que alcanzan la Gloria, que bíblicamente es tocar el cielo, mientras que en hebreo es ganar esplendor y la vida eterna; entre estos elegidos para vivir eternamente en el recuerdo y la memoria colectiva están pintores, escultores, músicos y compositores y esta ocasión quien logro ya estar en ese sagrado lugar es el compositor Manolo Marroquín, quien el pasado 12 de septiembre logro aún con vida inmortalizar en la memoria de su pueblo Michoacán su nombre e imagen, al componer, Campos de oro verde, dedicada a su gente y a su estado.

Con lágrimas de emoción y la voz entrecortada, Manolo Marroquín logro cumplir ese sueño, el de brindarle un himno a los michoacanos, a su tierra y a sus tradiciones y costumbres, interpretado por el coro monumental de Niños Cantores de Morelia en el Palacio de las Bellas Artes, máximo recinto que le abrió las puertas del cielo: «Es verdad que esté tema surgió en mi agonía, durante mi convalecencia de COVID 19, hace un par de años. En mis últimos momentos en esta tierra, mi mente voló alto y empecé recorrer mi vida en segundos y dije, que antes de morir dejaría un tema de agradecimiento a mi amado Michoacán; pero el destino me dio la oportunidad de seguir con vida y lograr que esta canción fuera estrenada en el majestuoso Palacio de las Bellas Artes».

El miembro del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), y compositor que diera el mote de «El Príncipe» al desaparecido Jose José, respiró profundamente y conmovido destacó: «Si hoy muriera, me iría tranquilo y contento porque he tocado la gloria, he logrado quedarme por siempre en la memoria de los michoacanos y como dicen que uno muere cuando es olvidado, Campos de oro verde, ya me dará la inmortalidad como un michoacano orgulloso de su tierra y de su pueblo».

@periodistasunidosManolo Marroquín cierra los ojos y aún siente la energía de la ovación que le brindaron cientos de michoacanos en el Palacio de Bellas Artes. «Es glorioso», afirma, recordando momentos inmortales de otros grandes como Juan Gabriel, Armando Manzanero, Álvaro Carrillo y Pedro Infante. En este video te contamos cómo esa noche se convirtió en una de las más memorables de su carrera, uniendo a generaciones con la magia de la música. #Michoacán #ManoloMarroquín #Ovation #LeyendasDeLaMúsica

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La emoción y sensibilidad de Manolo Marroquín, lo hacen cerrar sus ojos y sentir aún el estruendo de la ovación que cientos de michoacanos le brindaron esa noche: «Para mi es glorioso ese gran aplauso, esa larga ovación, y ya había sido testigo de otras ovaciones de inmortalidad como las conseguidas por Juan Gabriel en el mismo recinto, las que le otorgaron Manzanero en vida, a Álvaro Carrillo o la que hasta hoy sigue gozando Pedro Infante, quien es sostenido por el pueblo a través de sus películas y ahora más de una docena de compositores por sus canciones».

Manolo Marroquín puso de ejemplo la convocatoria que hubo en la Cineteca Nacional con la proyección del concierto en Bellas Artes de Juan Gabriel y ahora la misma respuesta del público será en el Zócalo, porque está probado que Alberto Aguilera Valdez es un inmortal, que vive en la gloria, en el cielo y en millones de mexicanos que no lo olvidan: «Ya puedo morir tranquilo, porque yo estaré en la memoria de los michoacanos, que cada día en las escuelas básicas cantarán Campos de Oro verde».

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