El eco de Ayotzinapa: Manifestaciones artísticas que trascienden el dolor
Por Fabiola Estrada
AMEXI. Ciudad de México. 25 de septiembre de 2024.- Diez años después de la tragedia de Ayotzinapa, el eco de aquella noche fatídica sigue resonando en la memoria colectiva de México, la desaparición de 43 estudiantes en Iguala no solo marcó un capítulo doloroso en la historia del país, sino que también desencadenó una ola de manifestaciones artísticas que han transformado el dolor en resistencia.
El 26 de septiembre de 2014 tuvo lugar uno de los acontecimientos más dolorosos del país, cuando estudiantes de la escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, integrantes del equipo de fútbol Los Avispones, desaparecieron.
Esto mientras trataban de “tomar” autobuses para participar en las manifestaciones del 2 de Octubre, otra fecha que conmemora la represión a estudiantes en la Ciudad de México y a 10 años de distancia, siguen sin esclarecerse los hechos ni a los actores principales de su desaparición.
Distintos movimientos sociales y civiles se desencadenaron en todo el país, sin dejar de lado las manifestaciones artísticas que surgieron a raíz de los desaparecidos en Guerrero, quienes todavía no han sido encontrados.
Manifestaciones artísticas que trascienden el dolor de Ayotzinapa
El arte, el cine, la literatura y el teatro son un puente importante para plasmar el dolor pero también para conmemorar y recordar que es una herida abierta. A continuación presentamos algunas de estas obras.
En la literatura: «Ayotzinapa. Horas eternas» (2015)
Escrito por la periodista argentina Paula Mónaco Felipe, este libro es una ventana para asomarse al trágico y turbio caso de la desaparición forzada de 43 estudiantes que incluye las voces de los sobrevivientes y trata de reconstruir lo ocurrido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando también otros tres alumnos fueron asesinados y varios heridos de gravedad.
En la cinematografía: “Ayotzinapa, el paso de la tortuga” (2018)
Este documental explora la desaparición de 43 estudiantes universitarios en México y busca llevar justicia y dar voz a las víctimas y sus familias; fue producida por Guillermo del Toro, bajo la dirección de Enrique García Meza y se proyectó a través de la plataforma de streaming de Netflix.
El arte a nivel internacional: «Restablecer memorias», una obra del artista chino Ai Weiwei (2019)
Ai Weiwei es uno de los artistas disidentes de China más importantes del mundo y marcó cierto interés por el caso de Ayotzinapa.
A principios de abril presentó “Restablecer memorias” en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional Autónoma de México en la cual recreó el rostro de los estudiantes con millones de legos. Un año después presentó el documental «Vivos».
La mira internacional con “Ayotzinapa: Chronicles of a State Crime” (2016)
Este documental, dirigido por el cineasta italiano Xavier Robles, se ha proyectado en varios festivales de cine internacional. La película investiga la responsabilidad del Estado mexicano en la desaparición de los estudiantes y la complicidad de las fuerzas de seguridad, con una mirada crítica desde el extranjero.
Toledo voló sus papalotes en honor a los 43 desaparecidos
Tres meses después de darse a conocer la desaparición de los estudiantes, el pintor Francisco Toledo diseñó papalotes con los rostros de los 43, volados por alumnos de primarias en Oaxaca. En 2019 esos mismos papalotes se exhibieron en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), en el Centro Histórico de la capital.
René Pérez, de Calle 13 dio voz a los papás de los normalistas
Aunque se han tenido representaciones musicales sobre el caso de Ayotzinapa, uno de los acontecimientos más recordados fue cuando Calle 13 dio voz a familiares de los normalistas, esto mientras daba un concierto en el Palacio de los Deportes en noviembre de 2014.
Días antes ya había mostrado su apoyo a la búsqueda de los estudiantes, cuando en la entrega de los premios Grammy de ese año portó una playera negra con la leyenda: «Ayotzinapa Faltan 43», misma que usó el panameño Rubén Blades.
El antimonumento +43 situado en el corazón de la Ciudad de México
Como un reclamo hacía el gobierno por no tener respuestas sobre la desaparición de los estudiantes, se instaló en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México el antimonumento +43, siete meses después de los acontecimientos, el 26 de abril de 2015. La escultura está hecha a base de mental conformada por el sigo de “más” seguido por el número 43.