El Palacio de Bellas Artes cierra año con exposición “Kandinsky. Pequeños mundos”
Foto: Berenice Bautista / AP
Notimex. Ciudad de México. 02 de noviembre de 2018.- El Museo del Palacio de Bellas Artes concluirá un ciclo más con una exposición muy esperada, “Kandinsky. Pequeños mundos”, que ofrece una visión general de la producción visual de uno de los artistas más influyentes de la primera mitad de siglo XX: Wassily Kandinsky.
La muestra permanecer en ese recinto hasta enero entrante y permite conocer las formas estilísticas de quien se despojó de todas las ataduras de su época para trascender.
Los visitantes van a apreciar la mejor etapa del artista, donde la geometría y el color tienen su máximo esplendor, pues en su amplia obra convive lo morfológico y lo geométrico.
En la producción de ese artista ruso se observa que en su obra existe una enorme relación entre la música y la pintura. Y aunque a ese creador se le ha colocado dentro del imaginario popular como un artista “muy geométrico”, en realidad “dejó para la posteridad cuadros que jamás se hubiera pensado que son de él”, nota que fue asentada por Miguel Fernández, director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Él añadió que el equipo del referido museo realizó una producción de alta calidad para lograr un concepto curatorial excepcional y, a su vez, la experta en arte Faina Balakhovskaya, subdirectora de la Galería Tretyakov de Rusia, institución que propició la muestra en México, se mostró satisfecha por los resultados obtenidos por los curadores mexicanos que atendieron esta exposición.
El Museo del Palacio de Bellas Artes, en colaboración con The State Tretyakov Gallery, acordaron esta instalación, porque si bien es cierto que la obra de Kandinsky ha sido presentada en México en muestras colectivas de carácter historiográfico, nunca, hasta ahora, se había montado una exposición individual que contuviera un cuerpo de obra producido durante las cuatro décadas de carrera artística de Kandinsky.
Los estrategas acotaron que “Kandinsky. Pequeños mundos”, representa la única muestra panorámica que se ha hecho hasta la fecha en nuestro país. Dentro del relato histórico del arte, Wassily ocupa un lugar privilegiado no sólo por su relación con las vanguardias de su tiempo, sino también por su papel como pionero y propulsor de uno de los paradigmas artísticos más importantes de la modernidad: la abstracción.
De acuerdo con el director del museo, a través de sólidos escritos teóricos en los que fundamentó su labor docente, pero, sobre todo, gracias a una constante voluntad de experimentación formal, Kandinsky buscó liberar al cuadro de ataduras realistas.
Según su teoría, mediante un desapego de la perspectiva y la geometría tradicionales, el espectador es puesto en el centro de sus pinturas ante un gran número de relaciones físicas y anímicas propiciadas, en gran medida, por el uso del color como origen de lo puramente abstracto.
Kandinsky reivindicó siempre el alcance espiritual del arte y su poder totalizador. Su interés por otras disciplinas, como la música, lo acercó a otros creadores, quienes también buscaban alternativas al formalismo y al materialismo que dominaron el mundo artístico de principios del siglo XX.
En este recorrido del museo se han destacado varias de esas resonancias pictórico-musicales y su relación con compositores de aquella época, entre ellos Arnold Schönberg. El concepto curatorial de esta muestra corrió a cargo de Miguel Fernández Félix y Xavier de la Riva Ros, con la asesoría académica de Natalia Avtonomova, una de las mayores expertas en la vida y obra de Kandinsky a nivel mundial.
Estructurada en cinco secciones y con obras de siete colecciones internacionales provenientes de Rusia, Estados Unidos y Francia, “Kandinsky. Pequeños mundos” introduce al público al vasto imaginario del pintor: del icono religioso a la música atonal, del expresionismo y el fauvismo al geometrismo de la Bauhaus, de las leyendas populares rusas a las formas biológicas plasmadas en su obra más tardía.
En “Raíces rusas”, la primera sección de la exposición, el público tendrá la oportunidad de ver las obras de un Kandinsky poco conocido y predominantemente figurativo, en donde los diversos personajes del imaginario popular ruso se hacen presentes. Un ejemplo de ello sería su pintura «Canción», en la que se puede apreciar a un grupo de remeros y barcazas rusas.
La segunda sección de la exposición, “La inundación del color”, resalta, a partir de un conjunto de pinturas de paisajes producido entre 1898 y 1914, la progresiva liberación del color que fue la clave para arribar a la abstracción en la obra del artista. Es en esta sección donde se hace evidente cómo la saturación del color lo llevó al camino de la abstracción, en tanto que este recurso pictórico consiguió que los objetos representados comenzaran a diluirse.
En “Sinfonías de Moscú”, tercera sección de la exposición, el público atestiguará la transición entre dos periodos clave en la obra del pintor: del expresionismo al arte pre geométrico-abstracto. En otras palabras, esta sección representa la antesala de lo que después sería una de las señas de identidad en la obra de Kandinsky: la geometría abstracta.
En “Abstracción geométrica”, cuarta sección de la instalación se presenta al que quizás sea el Kandinsky más conocido. En esta área se exhibe la obra que produjo durante sus años en la Bauhaus y en las que el rigor geométrico se vuelve palpable en todos sus cuadros.
En las obras de este periodo predominan figuras como trapecios, triángulos, tableros de ajedrez, círculos que fomentaron el desarrollo del aspecto de la tensión y la armonía pictórica en sus composiciones, las cuales se distinguen por su equilibrio calibrado o la «frialdad» armoniosa, como afirmó el propio artista.
Figuras biomorfas en espacios flotantes son algunas de las características predominantes de las obras que componen la quinta y última sección de la exposición, “Microcosmos”. Desde los años 20, Kandinsky comenzó a interesarse por el repertorio de formas microscópicas de libros especializados en biología y embriología.
“Kandinsky. Pequeños mundos” está acompañada de herramientas de mediación con el fin de ofrecer una lectura más profunda de la vida y obra del pintor. Por medio de diversos materiales de apoyo, como videos, audios explicativos y gráficos a muro, la muestra ofrece información que desglosa las propuestas artísticas y sustentos teóricos de Kandinsky.
Entre otras cosas, se hará énfasis en la relación que Kandinsky sostuvo con los músicos contemporáneos del cambio de siglo: estos vínculos revelan el interés que sentía el artista por encontrar los elementos de la abstracción en la música, y poder así transponerlos en la plástica.