Feria Internacional del Libro Minería 2020 (I)
Foto: Victor M. Navarro
Por Víctor M. Navarro
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 24 de febrero de 2020.- El pasado 20 de febrero inició la versión 41 de la Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería.
A las once de la mañana los altos mandos y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), protocolizaron el acto inaugural. A partir de las 16:00 hrs. La feria de los libros, las presentaciones de autores, lecturas, talleres y actividades culturales iniciaron escalonadamente; en esta ocasión el catálogo/ programa es digital, se puede consultar en filminería2020.
ICTUS
Acabo de sufrir 4 microinfartos cerebrales
de 7 milímetros de diámetro cada uno.
Ignoro algunas cosas:
No sé quién soy,
Cómo me llamo,
De dónde vengo.
Y me viene la voz de Pessoa
como un vaso de agua limpia:
No soy nada/ Nunca será nada/ No puedo querer ser nada.
El gozo de la poesía se hizo patente desde el inicio de la feria, a las 5 pm. del día inicial en el auditorio Bernardo Quintana el poeta Mario Alberto Mejía presentó su libro ictus (Destrazas Ediciones 2019), reunión de poemas fruto de un trabajo cincelado durante varias décadas, recuerdo al joven poeta colaborador puntual en las legendarias publicaciones El Oso Hormiguero y El
Ciervo Herido entre otras, al lado de Eduardo Langagne y Jorge Bocanera, desde esos entonces dos líneas directrices definía el discurso en verso libre del autor, un tono coloquial de giros exquisitos y afortunados permeado de cierto humor negro:
Un cerebro normal tiene la textura de una uva,
pero hay cerebros como el suyo
que de tanto alcohol
tienen la textura de una ciruela pasa…
Me horroriza pensar que mi cerebro
empequeñece al caer el sol.
Esa noche, rodeado de enfermeras,
soñé que donaba mi cerebro
y que nadie lo quería.
Era tan pequeño y arrugado
que ni los narcos lo querían.
En la poesía de Mario Alberto Mejía resalta el tributo a sus héroes milenarios y fundamentales: San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Eliot, los beatniks, Lowry, Ocvtavio Paz, Nicanor Parra, Hinostroza, Neruda, Vallejo, todas esas voces, todos estos ámbitos envueltos por el deseo irrenunciable de nombrar el mundo, de entregarse y entregarnos la palabra, el verbo in principium y continuo.
Los sueños de los borrachos son azules.
O blancos.
O rojos.
Nunca sueñan cosas negras.
*
No sé dónde leí
que alguien
–hombre o mujer-
se bajaba a morir de Baudelaire.
Pense en una prima
que a sus dieciocho
se bajó a morir de Julio Iglesias.
Ese verso me llevo
a pensar que también
puede una bajarse a morir de Rimbaud
o subirse a morir de Rilke
o de Pavese.
No sé quén lo escribió
pero me ha
acompañado
durante varios años.
PALABRERÍA Y MÁS
Y siguen la palabra y la literatura dando, a las siete de la noche en el salón 4 el escritor Mauricio Carrera hizo de la suyas, ameno, ingenioso, informado y divertido animó una tertulia alrededor de su más reciente libro titulado PALABRERÍO, UNA GUÍA AMENA DE PALABRAS (Ediciones del Lirio).
Con dichos del autor, el libro, conjunto de palabras, palabrerío tiene su origen en la serie Para un diccionario de la imaginación, que trasmite Radio Educación, una especie de guía rápida de historias y palabras. “Plasmar el socrático sólo sé que no sé nada, o el conócete a ti mismo y lo que está fuera de ti, en textos que algo tienen de lúdico, de sabio, de ecléctico y de placer por la palabra y el lenguaje. Buscar informar y entretener en las minucias, en lo interesante, en el origen, encanto y misterio de las palabras, así como en sus antiguos y nuevos recovecos”.
Diccionario revulsivo, heterodoxo en su arraigada tradición, gozoso conjunto de investigaciones hedonistas e instigaciones creativas; Mauricio malicio nos interna en un novísimo concepto de lo ya sabido, palabra lleva a palabra, la imaginación desata sus hilos para mover al mundo de y desde la lectura.
A
La vocal “A” es la primera de las vocales y la primera letra del alfabeto greco-latino y de todos los que de estas lenguas se derivan. Según se lee en Curosidiario: la A es la letra más sonora, la que primero aprenden y pronuncian los bebés, por ejemplo en “papá” y “mamá”, y aparece en 13% de las palabras;
(…)de las 88, 431 palabras registradas en el diccionario de la RAE (por lo menos en su edición del año 2001), 10, 392 empiezan con esa letra…
En su libro Escribe escribano, José Antonio Lugo describe así la letra A, que va por delante de todas las letras:
“La A es la vocal predominante en el idioma zapoteco que, por ello, es un idioma que canta”.
“Es la letra que vuela. Forma la palabra ala y vista desde arriba es como uno de esos aviones que no detectan los aviones”.
“La A es también una punta de flecha”.
“Es una letra mágica: ¡abracadabra! Es la letra del ajedrez y del aguacate, fruto celeste con el que elaboramos el guacamole. Por cierto, los olivos dan frutos con A, las aceitunas”.
“Es la letra de nuestro continente América”.
Es, además, la letra del arte, de Apolo, de alfajor y de acupuntura.
Es la ¡Ah! Del asombro
Es la A de los comienzos, de los inicios y los nacimientos.
“La A es la vocal de las almohadas que nos ayudan a soñar”.
“La A es la vocal que da entrada al Amor y también al Adulterio”.
“Es la letra de los aztecas, nuestros ancestros, del azúcar; es la inicial de Aldebarán, estrella fija en la constelación de Tauro”.
Menuda letra es la A. La A con la que empieza Adán y termina Eva, vocal de todos los amaneceres y todos los asombros, primera letra que anuncia el goce de la palabra.
Así esta abundancia que pasa a la B de balandra, bizcocho, bufón. A la C de cantina, celos, conejo, cosas a la D de despertador, dragón…el abecedario se convierte en gran caleidoscopio donde la lengua se vierte y se divierte. PALABRERÍO, un libro de la A a la Z que forma y conforma esa conciencia que todos, de una u otra manera tenemos del lenguaje, esa casa del hombre.