Jarvis Cocker destaca en el Museo de la Ciudad de México la importancia de las pequeñas cosas
-
El líder de la banda británica Pulp llevó al público por algunos de los pasajes más importantes de su libro Pop bueno, pop malo.
-
La secretaria de Cultura capitalina, Claudia Curiel de Icaza, señaló que este evento se suma a los esfuerzos de la dependencia para llevar a cabo colaboraciones con promotores culturales y agentes creativos.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 05 de septiembre de 2022.- Como parte de la colaboración entre el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, el cantante y compositor británico Jarvis Cocker sostuvo una conversación con el locutor Rulo sobre su último libro Pop bueno, pop malo (Sexto Piso, 2022), resultado de un ejercicio de remembranza e introspección con el que revela momentos clave de su vida profesional, y al mismo tiempo analiza la cultura pop.
Ante un aforo de alrededor de 500 personas que se reunieron en el Museo de la Ciudad de México, la secretaria de Cultura capitalina, Claudia Curiel de Icaza, señaló que este evento se suma a los esfuerzos de la dependencia para llevar a cabo colaboraciones con promotores culturales y agentes creativos, y se suma a otros importantes foros como “Gráfica Urbana Chilanga” y “Foro Tlaxcoaque: historia, verdad y justicia”
En la charla, el líder de la legendaria banda de britpop Pulp explicó cómo al hacer limpieza en su desván se reencontró con diversos objetos que lo remontaron a momentos específicos de su vida.
En la acción de tirar o guardar, el autor de «Disco 2000» consideró también que no era necesario un espacio físico como el suyo, ya que todos, de manera consciente o inconsciente, guardamos algo, pues el consumismo y la acumulación son parte de la naturaleza humana y una condición contemporánea de los ciudadanos del siglo XX y XXI.
No obstante, cada persona tiene una historia que contar: “Todos tenemos cosas en la vida y esa combinación de ver el mundo nos hace únicos. De alguna forma, todos inventamos el mundo. Es alquimia”, expresó el autor.
Se percató que, aunque muchas de las cosas eran basura, también había objetos valiosos: junto a una envoltura de caramelo estaba el boleto del primer concierto de Pulp.
Para Jarvis Cocker, esta fue parte de la inspiración para escribir un ensayo autobiográfico y analizar la necesidad de las personas para tener siempre cosas nuevas olvidándose así de las viejas; a la vez, ordenar una especie de repositorio de viejas memorias que representan los inicios de Pulp.
A través de fotografías y objetos, Cocker llevó al público por algunos de los pasajes del libro, primero con la imagen de la puerta amarilla del desván, que decidió limpiar con la idea de “es momento de tirar algunas cosas».
Entre los objetos que poseen un gran significado personal (y que Cocker fue sacando de una bolsa negra), está una barra de jabón con un diseño que nunca más volvió a salir a la venta y que el autor guardó debido a su carga sentimental, toda vez que sus abuelos se bañaban con él.
Por otra parte, entre las cosas que abordan la historia de Pulp, Cocker mostró una vieja libreta escolar en la que, con sólo 15 años, bocetó el primer logotipo de la banda y creó un código de vestimenta, así como un manifiesto para atraer a miembros del grupo y seguidores.
Con una mentalidad muy clara sobre la ideología que debía tener Pulp, uno de los puntos del manifiesto especificaba que en un principio tendrían que tocar pop, pero una vez establecidos y con cierto reconocimiento podrían tener más libertad, para así, revolucionar la música.
Otro de los objetos mostrados al público fue una camisa de segunda mano, la cual sirvió a Jarvis en su adolescencia para reflexionar sobre el deseo consumista de poseer cosas nuevas, ideología que Pulp quiso atacar al usar instrumentos musicales de segunda mano: “tenemos que sacar lo mejor de las cosas que ya tenemos”.
«No tenía dinero para ropa. Era repartidor de periódicos, así que comprando ropa de segunda fue que conseguimos el estilo de Pulp”, destacó el músico.
«Lo que me interesaba [al escribir el libro] era contar una historia con aquello que la gente desechaba.», dijo, y al mismo tiempo diferenciar lo que identificó como “pop bueno” y “pop malo”.
Para ejemplo, sacó de su bolsa un dibujo de la ex primera ministra de Reino Unido, Margaret Thatcher, la cual, según Cocker, encarna un tipo de «pop malo», y es opuesta al «pop bueno», es decir «una idea del arte no elitista inspirado en la vida cotidiana» y que tiene mucho que ver con la democratización y accesibilidad del arte.
Con un gran sentido del humor con el que más de una vez provocó carcajadas a los asistentes, el hombre de 58 años detalló que en el libro se encuentra todo lo que ha sido importante en su vida, su profesión y su percepción de la sociedad, dicha a través de los objetos que aparentemente no tienen importancia, pero que, en realidad, definen la personalidad de los individuos.