La Mostra de Venecia comienza en medio de una pandemia que sigue destruyendo economías
Foto: Alberto Pizzoli / AFP
AFP. Venecia, Italia. 02 de septiembre de 2020.- La Mostra de Venecia, que se inaugura el miércoles, será el primer gran festival de cine que se celebra desde el surgimiento de la pandemia del coronavirus en el mundo, cuyo coste humano y económico sigue agravándose, pese a las restricciones en vigor.
La celebración de la 77ª edición del festival de cine más antiguo se produce en un momento en el que la pandemia resurge con fuerza en Europa, donde ya hay más de 4 millones de personas contagiadas, y tendrá como marco un país, Italia, especialmente enlutado por la pandemia.
La carrera por el León de Oro comenzó entre grandes medidas de seguridad: mascarillas y cámaras térmicas, menos estrellas y sin público en la alfombra roja.
“Tras tantos meses de confinamiento y cierre, debemos encontrar el valor de reabrir las salas de cine, volver a producir películas, producir buenos productos para convencer al público de que es el momento de salir de casa para volver” al cine, afirmó a la AFP el director de la Mostra, Alberto Barbera.
El gran rival histórico de la Mostra, el Festival de Cannes, en Francia, no pudo celebrarse en mayo, debido a la pandemia, que ya ha provocado la muerte de 857.000 personas en el mundo desde su aparición en China a finales de diciembre.
Además, se han diagnosticado más de 25,8 millones de casos, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales. Estados Unidos (184.689 muertos) y Brasil (122.596) son los países del mundo con mayor número de fallecidos.
Recesión
Pero la pandemia no solo ha sumido al mundo en una gran crisis sanitaria, sino también en una económica.
En América Latina y el Caribe, donde más de 280.000 personas murieron por coronavirus y más de 7,4 millones se contagiaron, la economía brasileña cayó a niveles de 2009.
El gigante sudamericano, que tiene más de 3,9 millones de casos de covid-19, entró en recesión en el segundo trimestre con una contracción económica récord de 9,7% respecto al primer trimestre, cuando ya había retrocedido un 2,5%.
Su presidente, Jair Bolsonaro, siempre consideró que las medidas de aislamiento eran peores que la enfermedad, debido a su impacto económico.
La economía mexicana también se ha visto duramente impactada, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el país había hecho frente a la crisis creyendo que “primero se rescata al pueblo”.
Siete de cada 10 familias mexicanas, aseguró, están recibiendo algún tipo de ayuda económica estatal.
Al otro lado del mundo, Australia también entró en recesión por primera vez desde 1991, tras la caída de un 7% del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre, según datos oficiales publicados el miércoles.
India, con más de 65.000 muertos por covid-19, informó igualmente de un retroceso histórico interanual de 23,9% de su PIB entre abril y junio.
En Europa, Noruega anunció el miércoles su primer déficit público en 25 años.
Aviones burbuja
La crisis sanitaria también tuvo un impacto especialmente devastador en el transporte aéreo. El sector prevé una caída del tráfico aéreo de más del 50% en 2020, con respecto al año anterior.
Para recuperar la “confianza” del pasajero, Boeing y Airbus exploran cómo convertir a los aviones en burbujas sanitarias, con rayos ultravioletas, desinfectantes o tratamientos térmicos.
China, que había cerrado sus fronteras a finales de marzo, anunció que los vuelos internacionales con destino a Pekín van a reanudarse progresivamente a partir del 3 de septiembre, gracias a una mejoría de la situación sanitaria.
Pero los intentos de volver a la normalidad chocan en muchos puntos del planeta con importantes rebrotes.
En el Reino Unido, el país más enlutado de Europa (41.500 muertos), las autoridades escocesas impusieron el miércoles nuevas restricciones en Glasgow y alrededores tras registrarse más de 130 nuevos casos en dos días.
En Grecia, el gobierno anunció un primer contagio en su mayor campo de migrantes, el de Moria, en la isla de Lesbos, donde se hacinan casi 13.000 personas en condiciones sanitarias precarias.
En los últimos meses ha quedado claro que circunstancias como la pobreza, la guerra o la marginación aumentan la vulnerabilidad ante la pandemia. En Siria, país devastado por el conflicto, la oenegé Human Rights Watch denunció el miércoles que el régimen sirio no está protegiendo debidamente a los profesionales de la salud.
“El país está desbordado, con los hospitales más allá de sus capacidades y los profesionales de la salud enfrentados a una carencia grave de equipos de protección (…) sobre todo en las zonas rurales”, dijo HRW, que tan solo en agosto, confirmó la muerte de 33 médicos con síntomas de coronavirus.