Los Old School, ska por una revolución no violenta
Por Eduardo Suárez
Por Eduardo Suárez
“…la lírica que tenemos es profunda, las letras no son banales, tratamos de llegar al corazón”, Tiki Delgado, guitarrista.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de mayo de 2024.- ¿Qué pasaría si metieras dentro de una rocola diferentes músicos del rock y ska mexicano? Lo que saldría de esta licuadora musical sería un grupo llamado Los Old School.
Y es que cada de sus integrantes deviene de una experiencia propia con diversas agrupaciones de la vieja escuela de la escena contracultural llamada ska, la cual tomó fuerza en la década de los noventa en México.
Los Old School lo conforman Checo Biloba, voz (Ginkgo Biloba); Tiky Delgado, guitarra (Tarzán Congo); Martin Cienfuegos, bajo (Sr Piraña); Gustavo Ruiz, batería (Revuelta Propia); Israel García, guitarra (La Matatena); Break, trombón (Lo Súper Duppers); Iván Chelius, trompeta (ensambles de jazz); Zapo, Sax (Mamá Juana Ska, Salario Mínimo); y Mishi Zuitt Mandra, teclados (Circo Aborigen entre otros).
En entrevista para Periodistas Unidos, el guitarrista Tiki Delgado indicó que cada uno de los elementos de la banda tienen la esencia de las agrupaciones en las que participaron y que son ícono del ska mexicano.
“La experiencia al momento de tocar en un escenario es vital y tenemos claro el sonido que queremos crear; se refleja en la música y en el ritmo donde hay una química muy especial con la banda; nuestra música si trae ska, pero un ska fusionado con otros ritmos como Hard core o reggae”, puntualizó.
Durante la charla donde estaba de fondo una canción llamada “El impostor”, la cual vendrá en su primer disco, Tiki destacó que lo que más funciona es que cada quien tiene un sonido propio y al momento de hacer nuevas canciones se plasma como un hibrido que trae varios tintes de distintos grupos, lo cual hace una salsa en una licuadora con diversas influencias, “por eso Los Old School no suena como ninguna otra banda”.
Para muchos amantes de este movimiento contracultural o underground llamado Ska, el nombre podría poner sobre la mesa un cuestionamiento qué es “la vieja escuela” y dónde parte la “nueva escuela” de los músicos skaceros, sin embargo, la agrupación siempre coincide en que son respetuosos de las diversas propuestas musicales de las nuevas generaciones.
“Respetamos todas las propuestas musicales que existen; somos de una generaron de hace tiempo, pero cada propuesta es válida, todos tienen su valor histórico y cultural. Pero nosotros tratamos de no ser tan comerciales, sino mandar un mensaje positivo y con contenido, pero hay corrientes nuevas que para unos pudieran ser agresivas o muy comerciales; cada quien tiene su espacio y su público que lo consume y sol sale para todos”, explicó el Tiki.
En una era donde los covers y el contenido de las rolas son muy repetitivas o banales, Los Old School coincidieron que sus letras de su primer disco contienen temas para proponer una revolución no violenta, de como la humanidad necesita un cambio urgente.
“Intentamos que las letras tengan un sentido y un mensaje positivo; hay algunas donde se cuentan historias como “Labios de opio”, que habla como Checo, el vocalistas, se pierde en el vicio por amor; “Laberintos de mi mente”, habla de la caída en la locura por un ser amado; “El impostor”, habla de la farsa que puede haber entre la personas: el político, el amigo o la familia; en general tratamos de dar un mensaje; la lírica que tenemos es profunda, las letras no son banales tratamos de llegar al corazón”, indicó el Tiki.
Sobre la escena actual del Ska, el saxofonista Erick Zapo, aceptó que el movimiento está muy fuerte, hay más producción: “a nosotros nos tocó cuando éramos chavitos, cuando no había tanta apertura ni promotores, ahora ya hay un movimiento más estructurado, con inversionistas y productores, pero nosotros estamos proponiendo una nueva manera de trabajar con ideas, influencias y tendencias del pasado, pero remasterizadas”.