Obra teatral R4, para chairos y fifís
Foto: Sharon Herrera
Por Jesús Yañez Orozco
Periodistas Unidos. Ciudad de México, 05 de diciembre de 2019.- Estamos con la mierda hasta el cuello que tenemos que caminar de puntitas, dice –palabras más menos– Darío Foe, premio Nobel de Literatura 1997, en su célebre texto Muerte Accidental de un Anarquista. Frase que remite a la obra de teatro experimental R4, espejo involuntario, humor ácido, escatológico, de la Cuarta Transformación –y su discurso de odio entre chairos y fifís—.
Historia que, irremisiblemente, se desarrolla en los baños públicos, de algún restaurante, cafetería, cine, centro comercial, oficinas públicas… Y donde todos, ricos y pobres, conservadores y de izquierda, tenemos necesidad de ir.
Trabajo de limpieza que nadie en su sano juicio desea hacer.
Y parte de varias interrogantes: ¿Qué es la violencia? ¿Quién la ejercer? Dentro de sistema ¿la violencia nace de arriba o abajo? ¿Se juzga igual? ¿Es la misma? ¿Cómo se puede juzgar un acto que no se ha experimentado?
Monólogo como reto a lo largo de 60 de Ricardo –Axel García, actor protagónico— con el apoyo de voces en off. Durante casi una hora hace alarde de oficio histriónico, memorización, en el escenario –Sala Salvador Novo, en los foros de La Capilla, ciudad de México–. “Gallo”, personaje invisible, es su antagónico.
Rodeado de un mar de utensilios de limpieza e inodoro inmaculado, plantea, un riesgo para los limpiadores de baños: “por qué no mezclar cloro con amoniaco” –debido a que se producen vapores tóxicos–.
Tomando como pretexto la obra Ricardo III –de William Shakespeare-, Berta Soni –la autora– y Al Rescate Compañía, deciden experimentar, a través de R4, conservando la esencia del personaje y colocándolo en un contexto de menor poder, pero no por ello de menor capacidad de decisión en una sociedad cada vez más convulsa.
No sólo sus ropas y guantes, sino también su discurso, son asépticos. La obsesión por la limpieza también es mácula.
A través de un espacio escénico comprimido –que permite interactuar con el público—a manera de microscopio social, un baño público, el espectador observa las acciones de un ser humano común y corriente, en su lugar de trabajo, y sus relaciones interpersonales.
La dramaturgia de esta obra se decanta en un relato franco, sencillo, contundente. Donde en público mira cómo una persona que, después de años de esfuerzo para salir adelante, poco a poco se ve empujada a reaccionar en un sistema donde sobrevive el más fuerte.
Por eso la frase: “no te puede cansas un día de hacer las cosas bien”. En una cultura laboral como la mexicana donde la aspiración cotidiana, la ley no escrita, del máximo beneficio con el mínimo esfuerzo.
Pervive aquello: «pónganme donde haya que yo de agarrar me encargo».
Esta obra nace de experiencias propias, compartidas y encontradas por azar. En una vorágine social como la actual, R4 reflexiona que, aunque artistas y creadores buscan cambiar el mundo, no importa lo que hagan desde su “trinchera” si, cuando pasamos a un baño público no bajamos la palanca del baño, tiramos papel en el piso.
O salpicamos y hacemos fuera de la taza porque, “al cabo hay alguien a quien le pagan por eso”.
RT, que no siempre sucede en toda obra creativa, cumple con su cometido de reflexión: ¿por qué somos como somos? cuando el público tiene expresiones disímbolas a lo largo de la trama: o se desternilla de risa o queda impávido, con el ceño adusto. No hay término medio.
Porque, como dice Tahar Ben Jelloum, escritor marroquí:
“Una verdad que no causa risa es mentira”.
Ficha técnica:
Ricardo: Axel García
Radio Alegría: Alberto Santiago y Patricia Hernández
Dirección: Salomón Santiago L. y Axel García
Diseño sonoro: Alberto Santiago/ Arte Guerrero
Diseño de iluminación: Sara Alcantar
Asesoría de escenografía y vestuario: Benjamín Barrios
Asistente de iluminación: Erick Guadarrama
Producción Al Rescate Cía
Diseño de Cartel: Lorena Jauregui
Fotografía en cartel: Andrea Calderón:Tres últimas funciones: los jueves 5, 12 y 19 de diciembre