Por David Fernández Hummel
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 16 de mayo de 2024.- El Parque Bicentenario sigue ganando la preferencia de las familias capitalinas para pasar un día de esparcimiento y diversión, pero sobre todo en una convivencia sana entre comunidad y naturaleza, a diferencia de otros espacios donde la gente no respeta este binomio de respeto al medio ambiente dejando basura y destrucción, quienes asisten al Bicentenario se comprometen desde que entran a sus instalaciones a respetan la limpieza de las áreas verdes y recoger sus desperdicios al final de la convivencia.
De esta manera familias completas, niños y niñas, adolescentes y adultos mayores gozan de las áreas de juego, del Orquideario, de los estanques con peces koi, así como tortugas que son del agrado de los pequeños. A 14 años de rescatado este espacio industrial que ocupará la Refinería 18 de marzo, el Parque Bicentenario se ha convertido en la preferencia de los habitantes del poniente de la ciudad.
Algunos visitantes comparan al Bicentenario con la importancia que guarda el tradicional Bosque de Chapultepec, como otro de los pulmones verdes de esta gran ciudad: «Nos gusta venir a este espacio porque la gente se compromete a dejar limpio de basura cada espacio que ocupa, a diferencia del Bosque de Aragón donde la gente en lugar de convivir destruye o como en Chapultepec que cada fin de semana se recolectan toneladas de basura que los visitantes dejan. Aqui en el Bicentenario la gente respeta todo y quiero pensar que hay un compromiso de conciencia de sus visitantes», explico el señor Filiberto, vendedor de paletas.
Cabe recordar que él Parque Bicentenario fue inaugurado en el año 2010, convirtiendo sus áreas no solo en un referente para el esparcimiento familiar, sino también para el conocimiento de la diversidad de ecosistemas con una gran variedad de platas endémicas del país y de los diferentes tipos de vegetación a lo largo y ancho del país que en un micro espacio como el Bicentenario se pueden apreciar, lo mismo un área de plantas desérticas como de vegetación tropical y boscosa.
El público visitante puede apreciar el hogar de una enorme granja de orquídeas de diversos colores, formas y texturas que muestran la enorme belleza de esas especies, en enormes invernaderos que guardan un clima especial para su existencia y reproducción.
Entre las atracciones vistosas para los pequeñines del hogar está el paseo en el trenecito multicolor que recorre todo el Parque Bicentenario por más de 30 minutos, así como los juegos fijos de columpios y resbaladillas, y una enorme área con más de una veintena de juegos inflables para subir y escalar.
Otra de las áreas preferidas de familias completas es admirar los cientos de peces rojos en sus estanques, donde los niños y niñas pueden alimentarlos con grageas especiales que se expenden en las inmediaciones, evitando con ello que la gente ofrezca alimentos no aptos para las carpas y tortugas que nadan en las aguas verdes del lugar.
Cabe destacar que el parque fue inaugurado para conmemorar los 100 años del comienzo de la Revolución Mexicana y los 200 años de la Guerra de Independencia de México. Fue un proyecto masivo de recuperación de tierras industriales para rehabilitar las parcelas contaminadas por la refinería petrolera durante mucho tiempo.
Hoy en día, se ha convertido en un parque de barrio donde los visitantes vienen a admirar las de mil 300 especies de orquídeas. 40 por ciento de ellas son endémicas de México, por lo que sus colores y formas hacen toda una aventura dentro del Parque Bicentenario en un recorrido por más de siete mil especímenes, cuidados con extrema rigurosidad.