Sistema de teatros de la Ciudad de México presenta en julio programación social, incluyente y para todo público
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En el Teatro del Pueblo se escenificará Cabaret Chaparrito, obra que reflexiona sobre las infancias en situación de calle; en el Teatro Benito Juárez, Hacia el alba, propuesta de teatro y danza interpretada por personas con discapacidad intelectual, y Un jardín, dirigida a infancias de los siete meses a los tres años, y en el Foro A Poco No, Chilangolandia, mi amor, enfocada en diversos temas sociales que afectan a la Ciudad de México
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Con esta programación, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México reafirma su compromiso con la pluralidad de voces artísticas que confluyen en la capital, en este caso a cargo de compañías jóvenes que ponen sobre el escenario temas diversos de relevancia social
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 26 de junio de 2024.- El Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México presentó el martes 25 de enero en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris la programación que tendrá lugar durante julio en el Teatro del Pueblo, el Foro A Poco No y el Teatro Benito Juárez, que recibirá puestas en escena para todo público, todas las edades y con una perspectiva incluyente que busca abrir diálogos entre las y los artistas y el público sobre temas de relevancia social.
En el Teatro del Pueblo, ubicado en República de Venezuela 72, Centro Histórico, se presentará, los sábados y domingos a las 13 del 6 al 28 de julio, Cabaret Chaparrito, una obra escrita, dirigida y actuada por Sabrina Tenopala.
Se trata de un espectáculo de teatro-cabaret pensado para jóvenes audiencias, particularmente para niñas y niños, surgido a partir de la investigación realizada por Tenopala sobre temas de infancias en situación de calle. “Fue una necesidad de empezar a abrir temas que tienen una profundidad social importante y que muchas veces son invisibilizados por el mundo de los adultos”, refirió la dramaturga.
Tenopala explicó que la historia gira en torno a Manguito, un niño de diez años que vive en situación de calle en Nicolás Romero, Estado de México, con una rata, llamada Cebollín, como amigo, y cuyo lenguaje para comunicarse es el rap, “y que a partir de esta experiencia en las periferias él empieza a descubrir la vida dentro de algo que llamo el mundo de los niños invisibles”.
La artista pretende que esta obra permita a niñas, niños y adultos reflexionar sobre esas realidades que diariamente pasamos de largo. “La historia se cuenta a raíz de esta amistad en la que Manguito busca vivir en un medio hostil en el que se pregunta por qué nadie lo mira, por qué si tiene voz no se escucha y por qué las cosas que hace pareciera que no tienen repercusiones aparentes en su entorno”.
Asimismo, el Teatro Benito Juárez, que se encuentra en Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, alcaldía Cuauhtémoc, pondrá en escena los sábados y domingos a las 13 horas, del 6 al 28 de julio, una obra para las primeras infancias: Un jardín, producción a cargo de Mau Arizona y Andrea Usagui de la compañía Una Canasta de Limones.
Arizona, quien dirige la obra, indicó que esta compañía se dedica a crear experiencias escénicas para niñas y niños en sus primeros años, en el caso de Un jardín, para edades de los siete meses a los tres años. “Nace desde la investigación del juego y la instalación artística para ellas y para ellos, en la cual se les invita a contemplar, escuchar, ver, tocar, gatear y jugar”, añadió.
Sobre el escenario se encuentran Usagui y Mario Eduardo González Solís como intérpretes jugadores en un jardín, y van descubriendo cosas juntos, a través de colores y sensaciones, acompañados por la música de Pantera Maravilla, en una instalación totalmente inmersiva en la que las niñas y los niños con sus familias suben al escenario para tener una experiencia colectiva del juego.
Esta puesta en escena contempla el uso de una escenografía atrayente especial para el público al que va dirigido, con luces altas que permitan ver todas las acciones y con música a volumen bajo que no afecte a las y los pequeños, así como una duración de no más de 40 minutos; es decir, un tiempo y espacio que reconocen la naturaleza de las primeras infancias y en torno a sus necesidades.
El director hizo una invitación para que madres, padres y cuidadores acudan con sus hijas e hijos sin los prejuicios que generalmente nos aquejan a los adultos en el teatro, pues las y los artistas están conscientes de que este público puede desesperarse, gritar o querer salirse al baño. “Merecen espacios artísticos y lúdicos pensados especialmente para ellas y ellos; para que compartan con sus familias, observen y se adueñen de estos espacios”.
También en el Teatro Benito Juárez, se presentará Hacia el alba, el jueves 4 y el viernes 5 de julio a las 20 horas, el sábado 6 a las 19 horas y el domingo 7 a las 18 horas. Se trata de una puesta en escena de la compañía de danza contemporánea Cuerpo Abierto, que trabaja con personas con discapacidad intelectual.
Gaby, Esteban, Toño, Beto, Mari Paz y Eric son las y los artistas y personas con discapacidad intelectual que, a través del baile, cuentan las historias de sus relaciones afectivas, temas de los que normalmente no se habla sobre la discapacidad.
“Buscamos visibilizar el potencial creativo de las personas con discapacidad intelectual y sobre todo, el reconocimiento social, político y también económico. También hacemos un señalamiento sobre la falta de recursos para profesionalizar artísticamente a esta comunidad”, expresó Ahmed Martínez, quien aseguró que es necesario abrir este campo profesional porque las personas con discapacidad tienen el derecho a ser reconocidos en el ámbito artístico.
Por otra parte, en el Foro A Poco No, ubicado en República de Cuba 45, Centro Histórico, se presentará del 4 al 14 de julio, con funciones los jueves y viernes a las 20 horas, los sábados a las 19 horas y los domingos a las 18 horas, la obra Chilangolandia, mi amor, dirigida por Alicia Jiménez y Abigail Espíndola.
Es una propuesta de teatro de papel y sombras en la que se incluyen títeres y la cual aborda la vida en la Ciudad de México. “Básicamente, lo que hicimos fue una obra de teatro que tuviera que ver con la perspectiva chilanga, en la forma en la que vemos nosotros mismos a nuestra ciudad. Es una especie de homenaje al chilango promedio que diariamente sobrevive a su entorno, a la inseguridad, al clima, al transporte y a nosotros mismos”, explicó Espíndola.
Aseveró que la propuesta surgió porque normalmente, tanto en el teatro como en otros medios de entretenimiento, se hace mofa y se caricaturiza al chilango. “Pretendemos reivindicar esto, como en el caso de un personaje que tenemos, El Ambulante, quien tiene reflexiones de cómo se juzga a estos comerciantes, quienes trabajan en condiciones adversas”.
Se trata de una comedia con toques satíricos para un público adulto que trata temas como los terremotos de 1985 y 2017, situaciones de violencias o las diferentes religiones que habitan en la urbe, a través de personajes como El Ambulante, La Vedette y El Inmortal, interpretados por artistas que dominan la técnica del títere: Erika Franco, Abigail Espíndola, Omar Esquinca y David Almaguer.
De esta manera, estas puestas en escena reafirman el compromiso de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través de su Sistema de Teatros, con la pluralidad de voces artísticas que confluyen en la capital, en este caso a cargo de compañías jóvenes que ponen sobre el escenario temas diversos con gran relevancia social.
“El Sistema de Teatros le abre las puertas a muchas compañías que no somos parte de la hegemonía teatral, para que podamos presentar nuestros espectáculos, nuestras reflexiones y tengamos una ventana en la que podamos verter todas estas inconformidades, a través de espectáculos de calidad y con temáticas muy relevantes para todas y todos”, concluyó Espíndola.