«Tinta, papel, nitrato y celuloide. Diálogos entre cine, prensa y literatura en México» un libro de retrospectiva histórica en el cine
Por Héctor Mirandaduarte
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 12 de junio de 2022.– Al investigar el desarrollo de los medios de comunicación y el cruce de temas culturales y sociales que se han desarrollado; la retrospectiva histórica arroja los diálogos que mantuvieron en la construcción de la identidad nacional, como se muestra en el libro Tinta, papel, nitrato y celuloide. Diálogos entre cine, prensa y literatura en México.
El Dr., en Historia Francisco Peredo Castro coautor y uno de los coordinadores ejemplifica con el caso de las novelas que fueron adaptadas al cine: “primero aparecieron en formato de entregas en la prensa escrita, esto permitió a los autores medir reacciones del público que llevaron a modificar los argumentos”.
El profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM expuso el caso Doña Perfecta de Benito Pérez Galdós, de la cual existen tres finales, “tenemos uno en la prensa, otro en la novela y uno más que hizo el director Alejandro Galindo al adaptarla para el cine, en 1951”.
Lo anterior no solo demuestra el desarrollo y consumo de los productos culturales, de las formas de entretenimiento y la construcción de los imaginarios colectivos de una nación. Como quedó expuesto en la presentación del libro en el Museo Universitario del Chopo, el miércoles 8 de junio del 2022.
En el artículo de Pilar Mandujano “Narradoras de la Revolución Mexicana” aborda las mujeres que escribieron, pues el gran tema de la Novela Nacional es dominado por el género masculino, hay una exclusión de las autoras pero no así en el cuento.
Francisco Peredo destaca que en la investigación se aprecia cómo varias narrativas, como la ya citada Doña Perfecta y otras como Doña Bárbara de Rómulo Gallegos; Pepita Jiménez de Juan Valera y La Malquerida de Jacinto de Benavente “son dramas de mujeres escritas por hombres” y luego estas pasaron al cine donde la historia se repitió pues fueron elaboradas por varones Doña Bárbara dirigida por Fernando de Fuentes en 1943, y las otras dos por Emilio “El Indio “ Fernández en 1946 y 1949 respectivamente.
Sin embargo, el diálogo y el consumo no se redujeron a esto, la Dra. Isabel Lincoln Strange, de la Universidad Anáhuac, coautora y coeditora, en su trabajo destaca cómo las películas fueron llevadas al formato de Cine novela semanal:
Es decir adaptaciones o reproducciones en hechura de fotonovela de las cintas realizadas. Cine novelas que se publicaban el día del estreno de la cinta. Y dirigidas básicamente a un público femenil
Peredo Castro destaca “son los formatos que las tecnologías de la época permitían al público, principalmente femenino, mantener el gusto por su película favorita, como ahora se tiene en casa en formato de DVD de muchos filmes”
El mismo académico recalca el trabajo del Cine Mexicano, cuando el celuloide era el medio de entretenimiento universal, por llevar al público de Iberoamérica, “en ese entonces con un 60% de analfabetismo”, adaptaciones de grandes Clásicos de la Literatura Universal, como EL Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas y versión en celuloide de Chano Urueta de 1942,; entre múltiples ejemplos y, añade Lincoln Strange, en el formato de cine novela se invitaba al público a adquirir la novela original.
Los estudios expuestos en Tinta, papel, nitrato y celuloide tienen entre otros objetivos testificar como el público en general se comprendió como sujeto y diversas maneras de relacionarse con el mundo; es necesario poder llevar esto a un público juvenil, dijo Peredo Castro en la presentación del texto, “pues ahora la juventud tiende a un desequilibrio de repente se pasan leyendo – e informando- por muchos memes”
Los artículos permiten constatar el modo cómo se configuró y lo que significa el sujeto nacional, desde los suplementos para niños en la prensa del porfiriato, pasando por los primeros intentos de censura cinematográfica y los espacios públicos dónde se construye la identidad como el Zócalo capitalino o el caso del Ángel de la Independencia “donde muchos jóvenes asisten a gritar y celebrar luego de un triunfo de la selección de futbol ante Trinidad y Tobago” ejemplificó el especialista.
No obstante en medio de discursos hegemónicos, también surgen contra narrativas, como el caso de Tlatelolco, cuando hay un discurso triunfalista del Estado Mexicano, en dicha plaza se da un abuso de poder que ahora se conmemora cada año, casos similares se producen en la historia de las Industrias Culturales, existen películas que dicen cómo debe ser la familia, en Azares para tu boda, Julián Soler, 1950, se prohíbe a la hija casarse por que el novio es socialista y otras con una perspectiva crítica: Una familia de tantas de Alejandro Galindo 1948, la hija se casa ante la oposición paterna.
Magda Rendón se hace cargo de las narrativas desarrolladas en los espacios públicos, por su parte, Federico Dávalos Orosco da cuenta del camino de las Industrias Culturales en el periodo entreguerras de 1917 a 1942, mientras “Los cocodrilos también van al cine” de Rafael López González aborda la crítica cinematográfica del Efraín Huerta, eso y otros textos configuran el libro que tendrá una presentación mas el lunes 13 de junio en la Biblioteca Vasconcelos de Buna Vista y puede ser adquirido en formato electrónico o en versión impresa principalmente en las librerías de la UNAM.