Carta: Despidos injustificados durante pandemia en la organización Scalabrinianas, SMR

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 17 de diciembre de 2020.- A las defensoras y defensores de derechos humanos y organizaciones civiles.

Por medio del presente, hacemos de su conocimiento los motivos que nos llevan a  denunciar las graves violaciones de derechos laborales a las que nos hemos enfrentado las  personas firmantes en este mismo.

El pasado 2 de diciembre del 2020, se llamó a la oficina de las dirección de SMR a la C. Leonila Romero González,  coordinadora del Centro Pastoral de Derechos Humanos de la organización SMR, Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados, donde las directoras de dicha organización, Hna. Lidia Mara Silva de Souza y María Antonia Bobadilla Ruiz, le manifestaron que estaban liquidando la antigüedad y que su abogado entraría en contacto vía telefónica  y que en enero seria recontratada, pero se empezaría desde cero. En ese sentido se les preguntó el monto, pues si estaban liquidando conforme a derecho la persona tendría que asesorarse con su propio abogado.

Es importante mencionar que unos días antes, las directoras en mención ya habían despedido a 4 compañeros de la organización sin tener una previa comunicación, todo fue muy de repente. Después de ello, la comunicación fue a través del Lic. Javier Martínez, abogado laborista y quien siempre en su comunicación hacia las trabajadoras fue muy violento.

Es importante mencionar que a la C. Leonila Romero González y Ruth González Ramírez,  se les dijo que serían recontratadas, sin embargo por alzar la voz de no estar de acuerdo  en el ofrecimiento de liquidación que daban las religiosas y tenerlas atadas de manos, pues o tomaban lo que se les daba en plena pandemia, sin trabajo y siendo madres de familia o no iban a tener dinero, pues el irse a una demanda laboral consistía en que la junta de conciliación y arbitraje está cerrada y los procesos son de muchos años.

El día  jueves 9 de diciembre del presente año,  nos cancelaron las cuentas oficiales de la organización, sin que tuviéramos el acceso a  despedirnos de las personas aliadas con quienes por más de 5 años trabajamos en red a favor de las personas migrantes víctimas de delito y solicitantes de protección internacional. 

No se nos permitió despedirnos de las personas a quienes estábamos acompañando y  tampoco nos permitieron entregar los últimos informes correspondientes al terminar la relación laboral.

Si bien comprendemos que es un derecho de la organización en mención terminar la  relación laboral con sus trabajadores, pero consideramos que la forma y la situación en la que se llevó a cabo nuestros despidos, NO ES DIGNO DE UNA ORGANIZACIÓN RELIGIOSA Y DE LA  SOCIEDAD CIVIL, cuyo trabajo es la defensa de los derechos humanos de personas  migrantes victimas de delito, solicitantes de protección internacional y defensores de  derechos humanos.

Consideramos importante manifestar que nuestro despido injustificado no responde a un hecho aislado, sino que se da en un contexto complejo de múltiples abusos de poder e incluso violencia de género, pues aunque se haya cubierto la indemnización de la ley, nos han dejado sin empleo en esta contingencia sanitaria y hacia el personal que se queda con mucha incertidumbre del rumbo que van a tomar.

Por último, hacemos de su conocimiento que toda documentación firmada en nuestro  nombre después del 9 de diciembre, no ha sido de las firmantes.

Atentamente

Leonila Romero González

Ruth González Ramírez

Daniela Romero Huerta

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