La caravana migrante resiste enferma en su avance por el sur de México
Por José de Jesús Cortés
EFE. Río Ostuta, México. 11 de noviembre de 2021.- La caravana migrante que lleva casi 20 días recorriendo el sur de México avanzó hoy desanimada y con cada vez más enfermos, mientras busca mantenerse lo más firme posible luego de que las autoridades del país regularizaran la estancia a 800 extranjeros del contingente.
El grupo, que ya ha avanzado casi 330 kilómetros desde su arranque en Tapachula (Chiapas), llegó hoy a la colonia Río Ostuta desde el municipio de Santo Domingo Zanatepec (en el estado de Oaxaca) tras avanzar otros ocho kilómetros a pie, y esperan este mismo día poner rumbo a Santiago Niltepec, a 21 kilómetros de distancia.
De madrugada, este contingente -conformado por más de 1.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos y haitianos- retomaron su camino por el Istmo de Tehuantepec.
Lo hicieron preocupados por la supuesta renuncia de centenares de ellos en las últimas horas y acechados por enfermedades respiratorias tras casi tres semanas de travesía.
Mientras, las autoridades cerraron durante varias horas el tráfico de vehículos por la carretera para evitar posibles accidentes.
ENFERMEDADES Y CALOR
El sol sorprendió a los migrantes apenas una hora después de la salida de Santo Domingo Zanatepec, con temperaturas que a mediodía rozaban los 30 grados centígrados.
Y tras dos horas de camino el cansancio era evidente, especialmente en aquellos migrantes más mayores o quienes viajan con enfermedades, muchas de ellas respiratorias.
A la entrada de Río Ostuta, Isaías, un joven de 22 años salvadoreño, aprovechó para descansar unos minutos y beber un trago de agua antes de seguir.
Caminar bajo el sol con gripe y tos lo agotó más este día: “Me sofoca el sol, el cansancio y la caminata. Me siento un poco mal por lo de la gripe, pero ahí vamos”, dijo a Efe mientras respiraba con su nariz congestionada.
Pese a esto, el joven -que viaja con otro chico que conoció en la caravana- no abandona sus sueños de asentarse en México para trabajar y estudiar, e incluso anhela llegar hasta Estados Unidos, según relató.
Una situación parecida es la de José, quien compró en Tapachula una bicicleta para aliviar el cansancio acumulado por su hijo de 5 años y su esposa y, según explicó, no piensa renunciar a su sueño pues huye de la violencia de su nación.
INCERTIDUMBRE EN LA CARAVANA
Este miércoles, el Instituto Nacional de Migración (INM) aseguró que un total de 800 migrantes de la caravana habían regularizado su situación en el país en las últimas horas apoyados por las autoridades y, a raíz de ello, ya habían abandonado el contingente.
Pero estas noticias han sido rechazadas por activistas, quienes hablan de detenciones pero también de nuevas adhesiones al contingente.
José, un migrante hondureño de 32 años, dijo que no caerá en el «engaño».
«No, eso del Grupo Beta (un grupo de apoyo del INM) es mentira. Tienen un montón de gente encerrada a veces solo lo engañan a uno. Yo voy a seguir», aseguró el hombre.
Además, denunció que pese a haber hecho los trámites pertinentes ante las autoridades hace semanas para regularizar su estancia, estas le dieron cita hasta el 29 de marzo del año próximo.
El activista Irineo Mujica, de Pueblo Sin Fronteras y acompañante de la caravana, aseguró que la gran mayoría de los 800 migrantes que fueron regularizados «no viajaban en la caravana».
Además, señaló a las autoridades por estar «conteniendo» al contingente «de una manera perversa y sucia».
Finalmente, anunció que una nueva caravana buscará partir desde la fronteriza Tapachula el próximo 18 de noviembre, y aseguró que estará conformada por miles de personas.
LA OLA MIGRATORIA
Los migrantes avanzan en medio del dolor que ha ocasionado en días recientes la muerte por disparos de la Guardia Nacional de un cubano, quien viajaba en un vehículo junto con otras personas.
Además, la semana pasada se produjo al menos un choque con la Guardia Nacional entre migrantes y agentes, con varios detenidos y también elementos de seguridad heridos.
Este grupo se puso en marcha después de que en los primeros días de septiembre las autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas migrantes que partieron precisamente desde Tapachula, municipio de Chiapas fronterizo con Guatemala.
Entonces, varias agencias de la ONU y ONG criticaron el uso de la fuerza en los operativos para desarbolar dichas caravanas.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «encontró» más de 1,5 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Además, México ha detectado más de 190.000 migrantes de enero a septiembre, cerca del triple que en 2020, además de haber deportado a casi 74.300, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.