Migrantes y activistas temerosos de la reactivación de «Permanecer en México»
EFE. Tijuana, México. 26 de agosto de 2021.- El restablecimiento judicial en Estados Unidos del programa «Permanecer en México», que obliga a los solicitantes a tramitar su asilo desde territorio mexicano, preocupa a los migrantes varados en la frontera y a activistas, que temen una mayor saturación de albergues y servicios sociales.
El pasado martes, el Supremo estadounidense, de mayoría conservadora, ordenó al presidente Joe Biden revivir el polémico Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, en inglés) -conocido como «Remain in Mexico» o «Permanecer en México»- que estableció su antecesor Donald Trump en enero de 2019.
Biden suspendió en su primer día en la Casa Blanca las inscripciones para ese programa, por el que Estados Unidos envió a más de 60,000 indocumentados que cruzaron la frontera a esperar durante meses en México sus citas ante jueces migratorios.
La decisión judicial -que debe aplicarse en tanto es apelada- ya comienza a generar un ambiente tenso en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, donde a diario siguen llegando personas que migran buscando una mejor vida.
PREOCUPACIÓN EN ALBERGUES
José María García Lara, director de Juventud 2000, un albergue ubicado en la zona norte de Tijuana, comentó este jueves a Efe que reactivar el programa MPP debe de analizarse tomando en consideración las dificultades para atender al migrante en México.
«En el caso de Tijuana, se va a agudizar más el hacinamiento. Porque ahora, si miras a los distintos albergues de la ciudad, están llenos prácticamente todos», dijo el activista, que advirtió que retomar este programa podría generar una mayor crisis migratoria.
Este miércoles, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que no acompañará a migrantes a Estados Unidos luego de que el Supremo de ese país avalara el restablecimiento de «Permanecer en México».
Hasta la fecha, habían cruzado a Estados Unidos 13.256 personas adscritas al MPP, y según datos el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), permanecían unos 2,000 migrantes en México esperando avanzar en su trámite.
Mientras que otras 1,500 personas se encontraban en otros países -la mayoría porque comenzaron la solicitud y regresaron a su tierra tras meses de espera- y sus casos estaban pendientes de análisis.
Además, Estados Unidos también aplica desde principios de la pandemia el llamado Título 42, que permite deportar de manera inmediata poniendo la emergencia sanitaria como justificación, y se ha aplicado en centenares de miles de casos.
«Imagínate la cantidad de deportaciones que estas incluso aumentaron», subrayó García Lara, que destacó que muchos de ellos son mexicanos
La región vive una ola migratoria sin precedentes, y solo el pasado julio, Estados Unidos detuvo en su frontera sur a 212,672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.
TEMOR MIGRANTE
Jason, un hondureño que hace más de tres meses intentó sin éxito cruzar ilegalmente a Estados Unidos, llegó al noroccidental estado de Baja California escapando de la delincuencia que le arrebató su negocio y la vida de su hermano, según explicó a Efe.
El hombre viene acompañado de su familia, entre ellos una niña a la que espera darle una mejor vida en Estados Unidos, porque afirma que vivir en territorio mexicano también le resulta peligroso.
«En San Luis Río Colorado (estado mexicano de Sonora) me echaron para atrás (desde Estados Unidos). De ahí volví a entrar por Algodones (Baja California) y me dieron otra vez para atrás. Y pues me vine a Tijuana para solicitar el asilo. Pero llevo tres meses que no he tenido respuesta de los abogados», dijo.
El hondureño expresó que por el momento «toca quedarse» en México porque en su país sabe que «lo espera la muerte», aunque destacó que Tijuana «también está peligroso».
«Toca esperar el tiempo que sea para poder entrar, esperaremos confiando en Dios», comentó Jason.
Otra historia de espera es la de Berta Lidia, una madre soltera que atravesó México tras padecer un intento de robo de su hija y amenazas de grupos criminales hondureños, que le mataron en días recientes a sus tíos.
Cuestionada sobre el restablecimiento del programa «Permanecer en México», expuso: «Nos afecta mucho porque somos personas extranjeras y hemos sufrido mucho para llegar a este lugar. (…) En mi caso yo viajo sola con mi hija. Soy madre sola y venimos huyendo de la delincuencia».
Este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció «ayuda» a Washington en migración tras el fallo del Supremo que permitió la reactivación del MPP.
Y si bien insistió en que su propósito es «cuidar a los migrantes», en particular en el sureste del país, reconoció que «esto no puede ser eterno».