Monterrey se mantiene en alerta ante las deportaciones de Trump
EFE. Monterrey, México. 19 de enero de 2025.- Los albergues de la mayor ciudad del norte de México, Monterrey, se mantienen en alerta ante la posible ola de migrantes que puede desatar la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos este lunes, con miles de ellos que preferirían ahora buscar empleo en este polo industrial del país.
El párroco Marcos Montealvo Veras, director de la Casa INDI, dijo a EFE que desde octubre, un mes antes de la elección estadounidense, tuvieron una reunión con refugios del norte de México para abordar el tema.
«Hemos venido reflexionando y trabajando desde octubre. En octubre tuvimos una reunión los directores y encargados de casas de la zona norte: Sonora, Chihuahua, Juárez, Piedras Negras, Reynosa, es decir, toda la zona norte, quisimos platicarlo mucho y hemos reflexionado», dijo.
La preocupación ante las advertencias migratorias de Trump ha crecido en las ciudades cerca de la frontera con Estados Unidos, como refleja la emergencia preventiva que declaró Tijuana la semana pasada y los preparativos de las organizaciones religiosas en Ciudad Juárez.
Monterrey, la ciudad más grande del norte de México y la segunda mayor del país, con más de 5,3 millones de habitantes, está a unas tres horas de la frontera, pero suele ser destino de migrantes que prefieren quedarse en el país a trabajar ante su industria y el crecimiento de la construcción.
El párroco mencionó que cada una de las casas que atienden a migrantes tienen sus particularidades porque cada una tiene su propia capacidad y problemáticas.
«Ahorita estamos trabajando bien, no ha rebasado la capacidad que tenemos. Sin duda, lo que se ha dicho de las deportaciones no podemos decir a ciencia cierta con seguridad cuántos serán», señaló.
Añadió que, por ahora, lo que se está haciendo es trabajar en los espacios que tienen disponibles para habilitar un poco más allá de lo que es su capacidad.
«Entonces queremos hacer un trabajo de organización, de mejorar los espacios que nosotros tenemos y hasta ahí», comentó. «Es una tarea o una realidad en la cual debemos incluirnos todos: la sociedad civil, las instituciones, el Gobierno», agregó.
México se prepara para los efectos de Trump
En vísperas de la investidura de Trump, este 20 de enero, la preocupación crece en México porque los mexicanos son cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos y sus remesas representan casi el 4 % del producto interior bruto (PIB) del país, que en 2024 recibió una cantidad estimada de 65.000 millones de dólares.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseveró el viernes que su Gobierno está «preparado» para recibir a los mexicanos deportados, buscarles empleo, ofrecerles programas sociales y movilidad por todo el país, aunque ha pedido expulsar de forma directa a otras nacionalidades a sus lugares de origen.
Sobre la política migratoria que asumirá el Gobierno mexicano por estas deportaciones masivas, el padre Montealvo Veras no quiso opinar.
«De eso yo no puedo y no quiero opinar, lo que yo le puedo decir es que nosotros aquí recibimos a todos, no hacemos una distinción, la movilidad es un derecho de las personas y nosotros mientras tengamos capacidad las vamos a atender», declaró.
Algunos de los migrantes congregados en Casa INDI también mostraron su preocupación por las deportaciones masivas que podría realizar desde el primer día el nuevo Gobierno de Estados Unidos.
«Pienso que eso está mal porque nos afecta a todos como migrantes. No tengo conocimiento cómo se va a poner la cosa, pero sí se va a poner más difícil (la frontera)», dijo el hondureño Érick José González, de 27 años de edad.
El joven relató que hace 14 meses que salió de su país natal y lo hizo motivado por la necesidad y pobreza que existe en Honduras, en donde dejó a su padres y el resto de su familia.