Una nueva caravana de migrantes parte del sur de México rumbo a EEUU
EFE. Tapachula, México. 30 de agosto de 2021.- Una nueva caravana de unos 600 migrantes, tras una primera que salió el pasado fin de semana con centenares, partió este martes desde la ciudad de Tapachula, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, hacia el norte rumbo a Estados Unidos.
Este lunes hay alrededor de unos 600 extranjeros que caminan sobre la carretera Tapachula-Huehuetán cargando a niños en brazos, maletas y botellas de agua.
La caravana está formada por centenares de personas de diferentes nacionalidades. Entre estos, haitianos, cubanos, venezolanos, hondureños y salvadoreños.
Los migrantes caminaron desde primera hora del lunes unos 20 kilómetros desde Tapachula hacia la carretera que conduce a Huehuetán. Es decir, unas cinco horas bajo los fuertes rayos del sol.
SEGUNDA CARAVANA
Esta es la segunda caravana que ha emprendió su viaje caminando a menos de tres días de haber salido un primer éxodo migratorio con alrededor de 700 personas que buscan ir a los Estados Unidos.
Por el momento, esta segunda caravana camina sobre la carretera federal sin que se reporten heridos o algún incidente mayor.
De esta manera, y aunque la primera fue prácticamente disuelta y posteriormente se reagruparon, por Chiapas avanzan en este momentos dos caravanas.
CONTENCIÓN MIGRATORIA
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este domingo, en un acto en Chiapas, que su Gobierno seguirá «conteniendo» la migración, tras intentar disolver la primera caravana de migrantes en el sur del país, si bien pidió a Estados Unidos «soluciones de fondo».
Además, insistió en que Estados Unidos dé visados de trabajo y becas a los centroamericanos, algo que consideró beneficioso también para ese país «porque necesita fuerza de trabajo».
El flujo migratorio aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar en el país para llegar a Estados Unidos, por lo que el entonces presidente, Donald Trump, presionó a México para que los frenara.
Cuando el actual presidente, Joe Biden, llegó a la Casa Blanca, suspendió el programa «Permanecer en México» de su antecesor, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar su audiencia en territorio mexicano, miles de los cuales quedaron varados en campamentos fronterizos.
Con ello, el flujo migratorio volvió a repuntar de manera que Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212.672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.
Además, el pasado martes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló la orden de un juez que restableció el programa «Permanecer en México».