AP. Washington, Estados Unidos. 21 de julio de 2022.- La mayoría de los estadounidenses opina que el Congreso debería aprobar una ley que garantice el acceso al aborto en todo el país, según una encuesta que indica que más de la mitad se sienten un poco “tristes” o “enojados” por la decisión de la Corte Suprema de revocar el fallo Roe vs. Wade de 1973 que legalizó la interrupción del embarazo a nivel nacional.
La decisión del tribunal superior afirmó que el aborto no es un derecho constitucional y otorgó a los estados la autoridad para restringir severamente o prohibir el procedimiento. La encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research publicada el jueves muestra que muchos estadounidenses respaldan algunas restricciones sobre el aborto, especialmente después del primer trimestre, pero las medidas más extremas introducidas en algunos estados liderados por republicanos están en desacuerdo con el público.
Faith Murphy, una mujer de 41 años de Coshocton, Ohio, dijo que estaba “bastante molesta” por el fallo de la corte y quiere que el acceso al aborto esté protegido por el gobierno federal. Aunque ella se considera republicana, no quiere que los líderes del partido busquen restringir el aborto.
El sondeo halló que 53% de los adultos estadounidenses desaprueba la decisión de la corte y 30% la aprueba. Un 16% ni aprueba ni desaprueba.
El 60% piensa que el Congreso debería aprobar una ley que garantice el acceso al aborto legal en todo el país.
La amplia mayoría también piensa que los estados deberían permitir el aborto en casos específicos, por ejemplo, si la vida de la madre está en riesgo o si el producto es resultado de una violación o incesto. La mayoría apoya permitir el aborto a las seis semanas.
Sobre el aborto a las 15 semanas, 6 de cada 10 encuestados opina que debería permitirse. El apoyo disminuye en todos los ámbitos a las 24 semanas de embarazo, y solo un tercio dice que debería permitirse.
Si bien solo alrededor de un tercio aprueba la decisión de la Corte Suprema, casi la mitad de los estadounidenses piensa que los estados deberían ser responsables de establecer leyes sobre el aborto. El 55% de encuestados están al menos un poco enojados o tristes por la decisión del máximo tribunal.