EFE. Ciudad de México. 07 de marzo de 2022.- México llega al Día Internacional de la Mujer con una violencia incesante con más de 1.000 feminicidios en 2021 y fracasos en la estrategia de seguridad de un Gobierno con un discurso un tanto ambiguo que enciende más si cabe al movimiento feminista.
María del Carmen Volante lleva desde noviembre de 2017 buscando incansablemente a su hija, Pamela Gallardo, desaparecida a los 23 años tras acudir a un festival de música electrónica en la Ciudad de México con amigos.
«Estas autoridades a lo único que le tiran es a que las madres nos cansemos, nos enfermemos, y al final lleguemos a un estado de muerte sin encontrar a nuestras desaparecidas», cuenta a Efe la mujer, referente de la lucha en el país.
La historia de María del Carmen es la de muchas madres. Se sienten desatendidas por las autoridades. Ninguneadas y sin avances en las investigaciones por desaparición o feminicidio, se apoyan de la sororidad y del activismo para sostenerse.
«Estigmatizan desde el momento en que desaparece tu hija. (…) Me costó dos años llegar al proceso de desaparición. Dos años de estar insistiendo de que Pamela fue levantada (secuestrada), Pamela fue violentada. Porque para las autoridades era una ausente y extraviada, alguien que se quiso ir del núcleo familiar», denuncia Volante frente a la antigua glorieta dedicada a Cristóbal Colón, hoy renombrada por activistas como Glorieta de las Mujeres que Luchan, en el Paseo de la Reforma.
Su dolor es el de tantas en un país que suma casi 25.000 desaparecidas o no localizadas, en el que cada día matan a más de 10 mujeres y que el año pasado registró oficialmente más de 1.000 feminicidios -asesinatos por razón de género-, un incremento del 2,66 % frente a 2020.
Además, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) de 2016, el 66,1 % de las mujeres mexicanas han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.
Como reflejo de la brecha existente entre hombres y mujeres, la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral es del 44 %, mientras que en ellos asciende al 75 %.
CUESTIONADAS AUTORIDADES
La incapacidad de las autoridades se traduce en el elevado nivel de impunidad que hay en México, superior al 95 % para la mayoría de crímenes.
«Hay que ponerle un alto a la impunidad. Porque esta lo que hace es dar un mensaje de permisibilidad», dice a Efe la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman, quien aseguró que se está trabajando de la mano de las fiscalías.
No obstante, el Gobierno mexicano ha recibido críticas antes los recortes en varios de sus rubros -el mismo Inmujeres vivió una reducción de su presupuesto- o por la eliminación de fideicomisos que servían para dispersar recursos hacia varios colectivos y causas.
Aunque Gasman asegura que el presupuesto general busca en buena medida cerrar la brecha de desigualdad y de género con programas prioritarios como la pensión universal o las becas para jóvenes, sumando más de 232.000 millones de pesos (unos 11.500 millones de dólares).
Pero esta explicación no convence a la mayoría de víctimas de la violencia ni a expertas.
«Se han quitado los presupuestos para atención a problemáticas de violencia, salud, seguridad y justicia. Y entonces tenemos una impunidad muy grande», explica a Efe la doctora en Derecho Patricia Olamendi.