Analizan incorporar la educación superior a nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación
Por Victor Godinez
AMEXI. Ciudad de México. 24 de julio de 2024.- El equipo de transición de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SCHTI) analiza incorporar la subsecretaría de Educación Superior a esta última dependencia.
Fuentes consultadas por Amexi en ambos equipos de transición destacan que el gobierno de Claudia Sheinbaum apostará por la ciencia, el conocimiento, la ciencia, las humanidades y la innovación.
Coincidieron en que para ello se requiere de la participación de todas las universidades públicas e instituciones de educación superior, toda vez que la nueva secretaría será transversal, al impulsar el estudio de estas áreas del conocimiento.
En otras palabras, se pretende aplicar el conocimiento no sólo de la ciencia, las matemáticas o la biología, sino también del humanismo, la filosofía, la historia, la tecnología, y en este caso, incorporar la innovación.
La investigadora, bióloga y la primera mujer en presidir la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez, y quien será la titular de la nueva dependencia, sabe de la importancia de la ciencia en México y en el mundo entero.
Ciencia e innovación para un mejor desarrollo tecnológico del país
Está consciente de que en la administración federal que está por terminar esta área no fue una prioridad como lo será en el gobierno de Claudia Sheinbaum con la nueva dependencia, pues el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conacyt) quedó rebasado.
La amiga y una de las colaboradoras más cercanas a la virtual presidenta electa, con quien trabajó en el gobierno capitalino al frente de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México, Rosaura Ruiz busca la participación de todas las instituciones de Educación Superior y de tecnología en el desarrollo particular de la ciencia y la innovación, a fin de lograr un mejor desarrollo tecnológico del país.
Pero uno de los grandes retos que se tendrá que resolver antes es la baja matrícula que hay en el nivel de educación superior, pues a las universidades, universidades tecnológicas o en la Normal Superior, entre otras instituciones académicas públicas, sólo está inscrito 30 por ciento de los jóvenes de 18 a 22 años.
Es un número muy bajo si se consideran todas las edades, porque entonces esta cifra se eleva a 42 por ciento a nivel nacional.
En la Ciudad de México, este porcentaje es de casi 60 por ciento de los jóvenes de 18 a 22 años que estudian una licenciatura, mientras que, en estados como Chiapas, Oaxaca o Guerrero, el rango es entre 15 y 16 por ciento.
Para solucionar esta problemática, se busca la forma de crear nuevas universidades y atender a las públicas ya existentes, además de analizar las carreras que son favorables a los estudiantes, las que no son de su agrado y las causas de la falta de interés en las nuevas.