Andrés Manuel López Obrador da inicio a obras de nuevo aeropuerto
Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
Por Christopher Sherman
AP. Ciudad de México. 29 de bril de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dio inicio el lunes simbólicamente a las obras del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México para reemplazar el proyecto de 13.000 millones de dólares que ya estaba en construcción que canceló al asumir el cargo.
López Obrador prometió que el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, al noreste de la capital del país, no excederá su presupuesto y le ahorrará dinero al gobierno, incluso considerando las pérdidas por la cancelación de la terminal parcialmente construida.
“Va a resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto de Ciudad de México, pero también va a ser un ejemplo de cómo se puede llevar a cabo una política racional, austera, en el marco de la honestidad que necesita establecerse como forma de vivir y forma de gobierno en nuestro país”, afirmó el presidente.
El nuevo aeropuerto, nombrado en honor a un general aliado con el icono revolucionario Francisco Villa, está ubicado en la base aérea militar Santa Lucía, y el ejército estará a cargo de construirlo con 4.100 millones de dólares.
Se prevé que inicie operaciones hasta mediados de 2021, si bien su construcción aún no ha comenzado.
Dos nuevas pistas serían añadidas a la actual, y el aeropuerto comercial compartiría espacio aéreo con vuelos militares.
Los detractores señalan que el nuevo aeropuerto enfrentará dificultades para operar de manera simultánea con el actual, pero en un informe de las fuerzas militares la firma canadiense Navblue avaló que podrían operar simultáneamente en términos de espacio aéreo.
Uno de los primeros obstáculos señalados en el informe militar sobre impacto ambiental es el llamado Cerro de Paula que se encuentra justo al lado de una de las pistas. Estaría demasiado cerca como para que las aerolíneas comerciales usen esa pista, por lo que el reporte indica que estaría dedicada exclusivamente para uso militar.
Pero la mayor preocupación generada por el reporte tiene que ver con el agua. El aeropuerto consumiría un estimado de seis millones de litros (1,6 millones de galones) de agua al día de un acuífero que de antemano ha sido explotado seriamente y del cual depende la capital del país, y eso sin contar el consumo de los hoteles y otros negocios que serán creados en torno al aeropuerto, de acuerdo con el informe.
El lunes, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero pidió al gobierno consultar a las más de 20 comunidades alrededor del aeropuerto. El grupo advirtió que el consumo de agua impactaría directamente en el ganado y la agricultura, y por ende al sustento de miles de familias.
Sin embargo, López Obrador aseveró que las consultas ya se habían realizado.
“Ya puedo decirles que se llevó a cabo la consulta en los pueblos de alrededor de Santa Lucía y ¿qué creen? La gente aprobó el proyecto”, dijo el mandatario.