Autodefensas de “El Machete” en alerta tras el juramento de un alcalde al que desconocen

Trujillo dijo que juró al cargo la madrugada del viernes, sin detallar dónde ni ante quiénes, según un video difundido en sus redes sociales. Luego viajó a la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, desde donde despachará, según informó su abogado.

Voceros de “El Machete” dijeron a la AFP que “se mantienen en alerta” tras el anuncio.

El grupo acusa a Trujillo y a su esposa, la exalcaldesa del pueblo Delia Velasco, de dirigir a un grupo de sicarios que ha intimidado por años a los habitantes del pueblo, alegan.

Tras la asonada del pasado 27 de julio, cuando más de mil autodefensas, armados con palos y machetes, registraron casas e incendiaron inmuebles y vehículos en busca de los presuntos pistoleros, Velasco renunció a la alcaldía.

Durante dicha incursión, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional mexicanas, desplegados en la zona se replegaron y no intervinieron en los hechos.

Hasta la fecha, “El Machete” mantiene el control del municipio.

El grupo también designó a un consejo municipal al que eligieron mediante sus usos y costumbres indígenas, una práctica reconocida en las leyes mexicanas pero no en el caso de Pantelhó.

En tanto, en la comunidad indígena de Altamirano, también en Chiapas, habitantes mantenían cautivo al exalcalde del pueblo, Roberto Pinto, e impidieron la juramentación de la nueva alcaldesa, quien es la esposa de Pinto.

Los movimientos de autodefensa han proliferado desde la década de 1990 en México, principalmente en el estado de Guerrero (sur) y más recientemente en el vecino Michoacán. Se estima que llegan al medio centenar.

El 1 de enero de 1994, en la comunidad de San Cristóbal, Chiapas, se levantó en armas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. La sublevación duró unos días y se instalaron mesas de negociación con el gobierno.