Buenos Aires, solitaria y helada en su regreso al confinamiento estricto

Foto: Juan Mabromata / AFP

AFP. Buenos Aires, Argentina. 02 de junio de 2020.- Solitaria, en un día helado de invierno, Buenos Aires volvió este miércoles a la fase más restrictiva del confinamiento que empezó el 20 de marzo, con la intención de frenar los contagios de la covid-19.

Pero a muchos les preocupa que la economía del país sudamericano, en recesión desde 2018, quede diezmada.

“No nos contagiamos de coronavirus, pero con más de cien días de pandemia vamos a quedar locos”, comentó Mirta Blakoviz, una modista de 56 años, que se ha quedado “casi sin trabajo”.

Autobuses que circulan con apenas media docena de pasajeros y fuerte colapso en los accesos viales a la ciudad debido a los controles marcaron la jornada. Las autoridades aspiran a reducir a la mitad el tránsito de personas en esta etapa que se extenderá al menos hasta el 17 de julio.

El uso de tapabocas es obligatorio y las autoridades han prometido aumentar el testeo y el aislamiento de las personas infectadas.

Hasta ahora se renovaron poco más de dos millones de permisos de circulación para trabajadores de actividades esenciales en el área metropolitana de Buenos Aires, en la que habitan unos 14 millones de personas y donde se concentra más de 90% de los nuevos casos de covid-19 de Argentina.

“Liberar endorfinas”

El alcalde de la capital, Horacio Rodríguez Larreta (opositor), continuará permitiendo la salida de los niños los fines de semana en la ciudad, pero prohibió el ejercicio deportivo al aire libre.

Adrián Planes, un contador de 40 años, lo lamenta. “Lo que me interesa del deporte es liberar endorfinas y poder tener ese cansancio físico que a uno le motiva después a hacer otras cosa, a cambiar el humor”, comentó.

Desde los primeros días de marzo en Argentina se han registrado 64.517 contagios y han fallecido 1.310 personas, cifras que muestran una evolución contenida de la epidemia. Pero las autoridades temen una aceleración de la curva en invierno.

La ocupación de camas de terapia intensiva se encuentra al 50,5% en el país y al 55,5% en el área metropolitana de Buenos Aires, pero la semana pasada el aumento en la capital y su periferia fue de 30%, según el Ministerio de Salud.

Pocos clientes

Claudia Torres se siente afortunada porque su pequeño negocio en el que vende fiambre, pan, aceite, harina, pastas y vino se mantiene abierto. Pero este miércoles eran pocos los clientes.

“Ya tuve que cambiar. Antes me dedicaba sobre todo a vender almuerzos preparados a los chicos de los colegios cercanos. Con las clases suspendidas los perdí a ellos, y hoy que casi no salió gente a la calle siento otra vez el golpe”, dijo a la AFP.

Más de 350.000 comercios que habían reabierto en el área metropolitana de Buenos Aires, entre estos negocios de vestimenta, calzado, mueblerías y jugueterías, tuvieron que cerrar de nuevo, al restablecerse las restricciones sanitarias que solo permiten funcionar a los de alimentos y las farmacias.

Según un estudio de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), al menos 18% de los 110.000 negocios de la capital cerró definitivamente desde que comenzó la pandemia.

La actividad de hoteles, gimnasios, lavaderos de autos y peluquerías no ha sido autorizada hasta ahora, y los restaurantes solo pueden funcionar en modalidad de delivery.

Con otras actividades frenadas, como la construcción, el Producto Interno Bruto del país se contrajo 26,4% en abril, el momento más estricto de la cuarentena. El FMI prevé una caída de 9,9% este año para el país sudamericano, lo que lo coloca la lista de los más afectados por la debacle mundial.

“Salir pronto”

Ante las malas cifras, el presidente del país, Alberto Fernández, insiste en que lo primordial es cuidar la salud. “La economía se deteriora pero se recupera, lo que no vamos a recuperar son esos mil argentinos que nos dejaron”, dijo el viernes al anunciar el regreso de las restricciones.

En la Villa 31, uno de los barrios marginales de Buenos Aires, Mercedes ruega porque se acabe la enfermedad. Empleada doméstica y madre de un adolescente, no trabaja desde hace más de tres meses.

“Aquí en el barrio hubo muchos casos y ya no. Ahora todos usan barbijo, porque ahora sí creen en la enfermedad. Si seguimos así vamos a poder salir pronto”, dijo.

En los barrios vulnerables de Buenos Aires se han registrado 9.501 casos de covid-19, con 5.346 altas médicas y 89 fallecidos.

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