Caravanas renuevan críticas por inoperancia de la integración centroamericana
Foto: Alejandro Meléndez
Por Giovanna Ferullo
EFE. Panamá. 10 de noviembre de 2018.- En 2015, en plena crisis de migrantes cubanos, Costa Rica suspendió su participación política en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) dada la ausencia de una respuesta regional. Hoy, una caravana de centroamericanos que avanza hacia EE.UU. renueva las críticas por la inoperancia de este mecanismo.
«Nos sentimos defraudados por la respuesta del sistema», dijo en diciembre de 2015 el entonces canciller costarricense, Manuel González, cuando llegaban a su país y a Panamá miles de cubanos que buscaban viajar a Estados Unidos por el temor del fin de beneficios migratorios debido al deshielo bilateral.
Costa Rica se reincorporó al SICA seis meses después clamando por el «fortalecimiento de un sistema de integración serio y con una alta capacidad de liderazgo».
Pero las críticas por la inoperancia del Sistema, creado en 1991, han reaparecido ahora con la salida en caravana de miles de nacionales del Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala), hacia Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la violencia.
Aunque el secretario general de SICA, Vinicio Cerezo, afirmó esta semana que las caravanas evidencian que es «más necesaria que nunca la integración», analistas dijeron a Efe que el Sistema nunca ha abordado con seriedad el tema migratorio, por lo que ahora está atado de pies y manos frente a la crisis de las caravanas.
Ante esta «nueva modalidad» de una migración masiva visible, distinta a la anterior, que se movía individualmente en la sombra, el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Costa Rica Abelardo Morales comentó a Efe que no se observa que se hayan abierto mesas de diálogo sobre el tema ni en los países de origen ni mucho menos a nivel del SICA.
«Queda de manifiesto que la integración centroamericana sufre una desnutrición crónica, se han debilitado los mecanismos de discusión e integración económica, y se ha aniquilado el avance en integración social», afirmó Morales.
Para Marco Gandásegui, investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (Cela), «hay que tener claro que el SICA es un cuerpo político, que responde a políticas de los países miembros y, sobre todo, a los intereses políticos de Estados Unidos».
Así, dijo el sociólogo, «no extraña entonces que el SICA sea totalmente inoperante. Vemos cómo no se ha actuado para atender este problema, que no solo es migratorio sino humanitario».
El investigador panameño recordó que hace más de 30 años que Centroamérica es abatida por el narcotráfico y las pandillas, los principales generadores de la extrema violencia en el Triángulo Norte que deja cifras de muertos parecidas a las de una guerra.
«Conocemos las causas de la migración y las agudizan las soluciones que buscamos», como utilizar la cooperación económica de Estados Unidos para comprarle armas a ese país que terminan reprimiendo a los pobres que salen huyendo, destacó Gandásegui.
El exembajador de Panamá en México e internacionalista Nils Castro dijo a Efe que el SICA ha evadido sistemáticamente el tema de la migración, un fenómeno que ocurre desde hace años tanto dentro de la propia región como hacia Estados Unidos principalmente.
Una de las razones, a juicio de Castro, es que el tema «se ha estado mezclado con el de las remesas» familiares, que sostienen buena parte de la economía de los países del Triángulo Norte, y por tanto los gobiernos «han sido muy cuidados para no privarse» de esos recursos.
«El SICA es incompetente para resolver estos problemas luego de haber permanecido muchos años evadiéndolos. Se necesita un tipo de acción mucho más drástico, a nivel de presidentes y organismos internacionales, y esto involucra a Estados Unidos no como destino deseado para la gente, sino como fuente de mecanismos de desarrollo» para Centroamérica, dijo el exdiplomático panameño.
Apoyar el desarrollo de los países centroamericanos para que sus habitantes tengan trabajo y seguridad y no se quieran ir le saldría a Estados Unidos más barato que levantar el muro y pagar la movilización militar a la frontera sur, agregó Castro.