Centenares de migrantes hondureños logran cruzar a México

Foto: Alejandro Meléndez

Por Sonia Pérez D.

AP. Técún Úman, Guatemala. 17 de enero de 2019.- Centenares de migrantes de la caravana de hondureños que atraviesan Guatemala y que a cuenta gotas llega a la frontera con Mexico en su camino a los Estados Unidos pudieron ingresar sin problemas por el cruce migratorio a territorio mexicano.

Con un brazalete en la mano, los migrantes –que traían un registro migratorio de su entrada a Guatemala– les fue permitido el paso entre ambas fronteras. A diferencia del trato que recibió la caravana de migrantes en octubre de 2018, donde fueron recibidos con retenes y gases lacrimógenos, esta vez fue distinto.

Varias familias numerosas, incluso con bebés en brazos, viajan en la segunda caravana de migrantes.

Yolanda Sánchez, de 28 años de edad, viajaba con 11 familiares. Su esposo, sus cuatro hijos, entre ellos un bebé de brazos, además de la prima de su marido que viaja con su pareja y sus cuatro vástagos. Lleva en sus brazos al bebé de menos de un año, al que alimenta con leche materna y que parece que ha comenzado a refriarse.

“Sabemos que va a ser difícil, pero allá (en Honduras) ya no se puede”, aseguró Sánchez.

Los niños a ratos se quejan del cansancio o del hambre, pero Sánchez confía en que en el transcurso de la ruta alguien pueda apoyarlos con comida.

Sánchez y sus familiares salieron de la localidad hondureña de Colón el lunes después de enterarse de la caravana por las redes sociales. Su esposo se había quedado sin trabajo y no pudo inscribir a sus hijos en la escuela.

Julia Escalón, de 43 años de edad y que viaja con cuatro hijas, una nieta y su esposo, dijo que es la primera vez que va intentar migrar a otro país. Asegura que no solo se les acabó el dinero sino las esperanzas de tener una vida normal y tranquila en Honduras.

“En San Pedro, no tenemos dónde vivir, ni alquilar podíamos, voy a hacer mi sueño y llegar a Estados Unidos”, afirmó la mujer, que se resguarda, con su hija de dos años en brazos, bajo un árbol del ardiente sol en la ciudad fronteriza de Tecún Umán, entre Guatemala y México.

Escalón tiene otra esperanza: el recién instalado gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Nosotros nos esperamos a que llegara este nuevo presidente (en referencia a López Obrador)”, dijo. “Creemos que nos va a ayudar, pensamos que nos van a tratar mejor que la anterior caravana”. Fue una referencia a la caravana de migrantes que en octubre de 2018 llegó a la frontera entre Guatemala y México y en que se usó la fuerza policial y militar para detener infructuosamente a más de 5.000 migrantes centroamericanos que cruzaron la frontera sin registro.

En tanto, Miriam Zelaya iba con 12 familiares, entre hijos, hermanas, primas y cuñados. Llevaban a tres niños consigo.

La familia de Zelaya ha caminado, tomado autobuses, dormido en banquetas, pero espera que el sacrificio los lleve a cumplir el objetivo de alcanzar territorio estadounidense.

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