China advierte de una “nueva Guerra Fría” con EEUU por la pandemia, que arrecia en América Latina

Foto: Nicolas Asfouri / AFP

Por Emmanuelle Michel

AFP. París, Francia. 24 de mayo de 2020.- China advirtió el domingo que sus relaciones con Estados Unidos están «al borde de una nueva Guerra Fría», tensadas todavía más debido a la pandemia de covid-19, que avanza a grandes pasos en América Latina.

La pandemia, que ya ha causado más de 342.000 muertos y más de 5,3 millones de contagios en todo el mundo, ensombreció este domingo la fiesta de Aíd al Fitr, que marca el final del Ramadán para cientos de millones de musulmanes.

La crisis sanitaria ha excerbado las ya ásperas relaciones entre China y Estados Unidos y las dos potencias no cesan de lanzarse ataques verbales.

Este domingo, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que Washington se había infectado con un “virus político” que aprovecha “todas las ocasiones para atacar y difamar a China”.

“Algunas fuerzas políticas de Estados Unidos están tomando como rehén las relaciones entre China y Estados Unidos y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva Guerra Fría”, dijo a los periodistas el canciller.

Wang también acusó a los responsables políticos estadounidenses de “propagar rumores” para “estigmatizar a China”, donde surgió el nuevo coronavirus a finales del pasado año.

Sin embargo, el ministro aseguró que China está “abierta” a una cooperación internacional para identificar el origen del letal virus.

Esta cooperación debe ser “profesional, justa y constructiva” y sin “injerencia política”, subrayó el responsable.

En estas últimas semanas, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado en múltiples ocasiones a las autoridades chinas de haber tardado demasiado en comunicar datos cruciales sobre la gravedad de la enfermedad.

Estados Unidos es de lejos el país más azotado por la covid-19, con 1,6 millones de casos y 97.048 muertos (+1.127 en las últimas 24 horas).

No obstante, el Estado de Nueva York, foco de la epidemia, registró en las últimas 24 horas 84 muertes, la cifra más baja desde el 24 de marzo, anunció el gobernador, Andrew Cuomo.

Trump, que quiere flexibilizar el confinamiento y reactivar la economía, hizo el sábado un gesto para marcar una vuelta a la normalidad y se fue a jugar el golf a su club en Virginia, cerca de Washington, por primera vez desde el 8 de marzo.

Fútbol y turistas en España

En Europa, los países avanzaban en su cauteloso desconfinamiento. El continente, que superó los dos millones de contagiados, sigue siendo el más enlutado por esta pandemia, con más de 173.500 decesos.

El gobierno español anunció el regreso de la Liga de fútbol el 8 de junio y a partir de julio, se permitirá la llegada turistas extranjeros.

Esta segunda medida es crucial para España, el segundo destino turístico del mundo, donde el sector representa un 12% del PIB.

Madrid y Barcelona podrán reabrir terrazas de bares, museos y hoteles desde el lunes.

“Lo más duro ha pasado (…) la gran ola de la pandemia ha sido superada”, aseguró el jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.

En Francia, otro país muy golpeado por la covid-19, las iglesias volvían a abrir sus puertas este domingo, manteniendo siempre las consignas sanitarias.

“¡Mi teléfono está lleno de mensajes!”, dijo el padre Pierre Amar, de Versalles, en las afueras de París.

Después de Grecia y Francia, el gobierno italiano autorizó a sus ciudadanos el sábado a acudir a las playas, pero solamente para pasear o bañarse, sin poder tomar el sol en la arena.

“El momento más doloroso”

Si en Europa se recupera una apariencia de normalidad, las réplicas de este terremoto sanitario siguen estremeciendo a todos los países latinoamericanos.

La región, que se ha convertido en “un nuevo epicentro” de la covid-19, según la OMS, se encuentra en pleno pico de la pandemia.

Brasil, con más de 347.000 casos y 22.000 muertos, es de lejos el país más castigado en la región, y ya desplazó a Rusia como segundo país con más contagios en el mundo detrás de Estados Unidos.

El presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, protagonizó una nueva polémica al revelarse un video de su gabinete en el que apenas se menciona la pandemia.

Repleto de obscenidades, insultos, diatribas y declaraciones potencialmente incriminatorias, el video causó indignación en el gigante sudamericano, donde muchos cuestionaron la forma de hacer política del gobierno respecto a la crisis.

México, el segundo país de la región con el mayor número de muertos, registró hasta este sábado 65.856 casos confirmados y 7.179 defunciones.

El país se enfrenta a su “momento más doloroso por la pandemia”, en palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En Argentina la aceleración de los contagios, que en Buenos Aires se quintuplicó en las últimas dos semanas, llevó al presidente Alberto Fernández a extender el aislamiento social obligatorio hasta el próximo 7 de junio.

En Bolivia, el departamento amazónico del Beni, fronterizo con Brasil, fue declarado “desastre sanitario” tras un aumento exponencial de contagios y fallecidos.

En Perú, segundo país de la región en contagios (115.754) y el tercero en fallecidos (3.300), el gobierno extendió hasta el 30 de junio el confinamiento obligatorio, aunque autorizó la reanudación de algunos servicios, como las peluquerías, a domicilio.

Chile, que contabiliza hasta la fecha 65.393 infectados y 673 muertos, registró protestas en comunas pobres de Santiago donde los vecinos se quejaron por la escasa o nula ayuda del gobierno, la falta de alimentos y la cesantía que ha provocado la crisis sanitaria y que tiene al país al borde de una recesión.

Costa Rica, que no adoptó confinamiento obligatorio lucha para mantener su “logro frágil” de pocos contagios con “disciplina”, dijo a la AFP el presidente Carlos Alvarado.

En toda América Latina han fallecido más de 39.000 personas y se han registrado unos 715.500 contagios, según el recuento de la AFP de domingo.

Final del Ramadán

Los musulmanes celebran este domingo el final del mes de ayuno del Ramadán, marcado en muchos países por restricciones.

En Pakistán, desoyendo las consignas de distanciamiento físico, los musulmanes acudieron a los mercados para comprar en masa antes del Aíd al Fitr, una de las fiestas más importantes del calendario musulmán.

“Durante más de dos meses, mis hijos estuvieron confinados en casa”, dijo Ishrat Jahan a la AFP en un mercado de Rawalpindi. “Esta fiesta es para los niños y si no pueden celebrarla con ropa nueva, no tiene sentido trabajar tan duro todo el año”.

En Indonesia, el país con más población musulmana del mundo, algunos recurren a transportistas clandestinos y a certificados falsos para eludir la prohibición de viajar a otras partes del archipiélago y reunirse con sus familiares como suelen hacerlo cada año por el Ramadán.

Varios países como Egipto, Irak, Turquía y Siria han prohibido las oraciones colectivas por temor a la propagación del coronavirus. Arabia Saudita, que alberga los lugares más sagrados del islam, ha impuesto un toque de queda de cinco días desde el sábado.

Irán, con el mayor número de decesos por la pandemia en Oriente Medio, ha pedido a sus ciudadanos que eviten viajar durante el Aíd, que se espera que tenga lugar el lunes en este país de mayoría chiíta, al igual que para la comunidad chiita de Irak.

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