Denuncia medallista: “Ana Guevara me impidió participar en 5ª olimpiada”
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Paola Espinosa, 34 años de edad, lanza dura crítica contra la directora de Conade, quien la dejó fuera de Tokio
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Ella, con Melany Hernández obtuvieron la plaza para el país en el Mundial de Clavados de trampolín sincronizado en 2019
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Afirma que la titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte le prometió que, por ese logro, el boleto sería de ambas
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Pero no fue así
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“Estoy tranquila, en paz y le heredo la plaza olímpica a México”, asegura la doble medallista en JO
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“Es un pataleo”, minimiza la funcionaria
Periodistas Unidos. Ciudad de México, 24 de junio de 2021.- A los 34 años de edad, convencida que está “tranquila, en paz” y que “heredo” a México la plaza para Tokio, Paola Espinosa –doble medallista olímpica en clavados– denunció que no sólo fue el selectivo el criterio que la dejó fuera de sus quintos Juegos: «el principal enojo» que propició su baja obedeció por «no apoyar algo que no me pareció”.
Y develó, también, es consecuencia de no apoyar la carta de los argumentos de la Conade –a petición de su directora Ana Guevara–, en el caso de la desaparición del Fodepar (Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento), que es acusado de corrupción por desvío de recursos a funcionarios –incluso, por ese motivo, la Secretaría de la Función Pública abrió cuatro carpetas de investigación a la directora de Conade.
Además, por reclamar su plaza olímpica conseguida en el Mundial de Gwangju 2019, ante el Comité Olímpico Mexicano que preside Carlos Padilla Becerra. Ambos hechos destaparon un agrio conflicto personal con Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade y decantó la pérdida del boleto a sus quintos Juegos Olímpicos.
“En su momento la defendí. Porque creía en ella. Pero después pasaron cosas con las que no estaba de acuerdo. Es la peor administración (de la Conade), la de mayor incertidumbre y enojo –para los atletas–”, subrayó la clavadista.
Esa especialidad es garantía de éxito para México. En todos los Juegos Olímpicos, el país ha cosechado 14 medallas desde el trampolín de las 69 conseguidas en la historia en todos los deportes.
Ante las acusaciones que lanzó Paola Espinosa, Guevara reviró en breves declaraciones a W Radio:
“No tengo ningún comentario. Es un pataleo. Pero no es un juicio que quepa en mi persona. El deporte se mide por marcas, tiempos y en este caso no le favoreció. Lamento mucho que Espinosa diga que ha sido la peor administración”.
Serena, concentrada como si fuera a lanzarse hacia una de sus complicadas ejecuciones, y en momentos hasta sonriente durante una extensa videoconferencia, la bajacaliforniana no omitió detalle en su relato. En él elogió a Guevara Espinosa como la deportista “admirable” con quien compartió la experiencia olímpica en Atenas 2004, y que como dirigente la “decepcionó”.
“La conocí como mi ídolo. La vi correr. La vi ganar y tenía expectativas que haría cosas increíbles. Pero hoy, por hoy, puedo decir que a mí me dejó con mal sabor de boca”, criticó la atleta, ganadora de medallas olímpicas en Pekín 2008 (bronce) y Londres 2012 (plata).
Paola, también, rememoró que la responsable de Becas y Atención a Deportistas de la Conade, Luz María Chávez le expresó su molestia:
“Me dijo que el error fue haber ido al COM. Esa fue la primera molestia que tuvo la directora de la Conade conmigo. Después nos encerraron en el CNAR (Centro Nacional de Alto Rendimiento) donde la Conade con una amenaza nos dijo muy fuerte y muy grosero que no podíamos salir”.
Recordó:
“Me hablaron hace un año para que yo pusiera en mis redes sociales el por qué no quería que se desapareciera el Fodepar. Yo no podía hacer eso. Porque el presidente de México dijo que nunca nos dejaría sin apoyo, y más bien era una reestructuración”.
Subrayó que “no quería meter las manos al fuego porque no me consta. Es algo que no sé si sea verdad o mentira. No podía subir esa carta a redes sociales. Fue el principal enojo el no apoyar algo que no me pareció”.
Con el antecedente de haber desobedecido aquella orden de apoyo al Fodepar, devino el hostigamiento de parte de la Conade y su titular, consideró Paola, a dos semanas de que perdió esa plaza –que obtuvo junto con Melany Hernández al ganar el Campeonato Mundial Gwangju 2019, para el país–, ahora quedó en poder de Carolina Mendoza y Dolores Hernández.
Ambas fueron ganadoras en el selectivo nacional, convocado sólo cuatro días antes, cuando ninguno de los clavadistas estaba al 100, muchos lesionados, y que fue tomado como el único parámetro para Tokio.
Espinosa y su compañera quedaron en el último lugar del Control Técnico que la Federación de Natación (FMN) organizó del 11 al 14 de junio para evaluar la forma física de los saltadores, resultado por el que los federativos la dejaron fuera.
Por lo que a ella había tocado vivir desde la Olimpiada de Atenas 2004, en todos los procesos de selección olímpica anteriores, aquellos clavadistas que habían ganado plazas olímpicas mediante medallas mundiales, las conservaban de manera directa.
Mediante una carta dirigida a Ana Guevara el 8 de abril, la clavadista anunció que, por su condición de madre, dejaría el CNAR para atender a su hija de tres años en Guadalajara, donde está su sede de preparación.
“Y no vi respuesta de la Conade”, precisó la atleta.
En esa misiva, que compartió ayer, también se manifestó en desacuerdo con las “amenazas de las autoridades de la Conade… de perder los apoyos en caso de abandonar la concentración debido a que he cumplido como atleta de alto rendimiento.
Y se autodefinió:
“Siempre he sido una deportista disciplinada, trabajadora, responsable y conocedora que los apoyos se ganan con base en rendimiento, y mis resultados avalan los que he ganado”.
Tampoco, puntualizó en el escrito, “estoy de acuerdo que me condicionen una plaza olímpica que me gané y que merezco, y que si no me la otorgan, defenderé en el momento que sea necesario y tengo el derecho de competir por ella”.
Días después del fin de semana que se ausentó de la concentración, Paola acudió a Kiril Todorov, presidente de la FMN, para solicitarle que le respetara el lugar que había obtenido.
Pero el polémico dirigente le respondió que tenía sus propios problemas.
“Así me dijo. Y que todo estaba en manos de la directora de la Conade”, aseveró.
Habló entonces con Ana Guevara, a quien le recordó que hacía un año le había prometido que la plaza era suya y que la defendería. Pero le respondió que la FMN era la que debía avalarla y que también era cuestión del COM, organismo al que también recurrió.
Espinosa también criticó el hecho de que las autoridades deportivas habían adelantado que la selección de los clavadistas se decidiría por un selectivo, del que avisaron la fecha final solo con cuatro días de anticipación.
“Mi pareja de sincronizados tenía vértigo, una lesión en el hombro. Para este selectivo no íbamos a estar listas, pero sí para los Juegos Olímpicos. Ya habíamos hecho el trabajo más difícil: que a los jueces les gustara esta pareja”, comentó.
Pese a todo Paola Espinosa se mira en la Olimpiada de 2024 cuando tenga 37 años de edad.
(Con información de los diarios El Universal, El Economista y La Jornada)