Descubren en las nubes de Venus un gas presente en la Tierra
Foto: Michael Benson / AFP
AFP. Ciudad de México. 14 de septiembre de 2020.- Un grupo de investigadores constató la «presencia aparente» en las capas nubosas de Venus de fosfina, un gas existente en la Tierra, y su procedencia podría deberse a un fenómeno desconocido o a una forma de vida, según un estudio publicado el lunes en Nature Astronomy.
Es la primera vez que se halla fosfina (o fosfano) en uno de los cuatro planetas telúricos del Sistema Solar, “al margen de la Tierra”, indicó a la AFP Jane S. Greaves, profesora de astronomía de la Universidad de Cardiff, que dirigió el estudio.
El gas fue detectado mediante la observación de la atmósfera venusiana con la ayuda de dos radiotelescopios. “Podría proceder de procesos desconocidos de fotoquímica o geoquímica, o por analogía, de la producción biológica de fosfina en la Tierra, gracias a la presencia de vida”, explica el estudio.
Este compuesto se halla también en planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, pero no es de origen biológico, es decir, vivo.
En cambio, las trazas de fosfina presentes en la atmósfera terrestre proceden exclusivamente de una actividad humana o microbiana.
Para el profesor Alan Duffy, astrónomo de la Universidad de Swinburne en Australia, el hallazgo del equipo de Greaves es una “de las señales más excitantes que he visto nunca sobre la posible presencia de vida fuera de la Tierra”.
La presencia de fosfina, un compuesto altamente tóxico, no sorprende en la atmósfera infernal del segundo planeta más cercano al Sol, compuesta en un 97% de gas carbónico.
En su superficie, la temperatura es de un promedio de 470 ºC, con una presión más de 90 veces superior a la de la Tierra.
Pero es en la espesa capa de nubes hiperácidas que cubren Venus hasta unos 60 km de altitud que el equipo de Greaves supone que se pueden hallar las moléculas.
“Ahí, las nubes son ‘templadas’, alrededor de 30 ºC”, según el estudio, que no excluye que el gas se forme a una altitud más baja y caliente antes de elevarse.
Un proceso desconocido o una forma de vida
Pero, ¿de dónde procede? Greaves, que confía en “haber tenido en cuenta todos los procesos susceptibles de explicar su presencia en la atmósfera de Venus” antes de descartarlos, cree que solo queda como hipótesis un proceso desconocido o una forma de vida.
En este último caso, “creemos que tendría un tamaño pequeño, para flotar libremente”, explica la científica, cuyo estudio “insiste en que la detección de fosfina no supone una prueba robusta de vida, sino que solo constata una química anormal inexplicada”.
Este estudio muestra además que “la fotoquímica de las gotitas de las nubes venusianas [del ácido sulfúrico] es completamente desconocida”.
La fosfina está compuesta por un átomo de fósforo y tres de hidrógeno. El fósforo es uno de los seis elementos químicos del ser vivo, pero como recuerda prudentemente Greaves, su presencia en Venus no implica la presencia de vida.
“Incluso si un planeta contuviera fósforo en abundancia, podría faltarle otra condición necesaria a la vida, como otros elementos, o su entorno podría ser demasiado caliente o demasiado seco”, previene la científica.
Los científicos coinciden en el hecho de que a priori la atmósfera de Venus, “extremadamente deshidratante e hiperácida”, no es propicia a la vida. Pero quizás su capa nubosa podría serlo.
Por ello Greaves y sus colegas abogan por una observación más precisa de este fenómeno, mediante un telescopio espacial o bien una nueva visita por sonda de Venus o de su atmósfera.