Economía mexicana escapa de la recesión pero mantiene tendencia a la baja
Foto: José Méndez / EFE
EFE. Ciudad de México. 25 de noviembre de 2019.- La economía mexicana mantiene una tendencia negativa después de haber caído en recesión el primer semestre, señalaron este lunes analistas después de que el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi) revisara a la baja los dos primeros trimestres y reportara un crecimiento nulo en el tercero.
El Inegi reportó que el producto interno bruto (PIB) no tuvo variación porcentual en el tercer trimestre de 2019 frente al trimestre anterior, según cifras ajustadas por estacionalidad.
Este resultado del PIB supone una disminución frente al dato preliminar publicado el 30 de octubre, cuando se estableció que la economía había crecido un débil 0,1 %.
«Lo que ha pesado a la baja es, por un lado, la contracción en la actividad industrial (de 0,1 %), afectada por un entorno de menor inversión que afecta a sectores como el de la construcción», dijo a Efe Alejandro Saldaña, gerente de Análisis Económico del grupo financiero Ve por Más.
Saldaña destacó asimismo la «importante desaceleración» de 0,1 % en el sector de los servicios, «el cual representa prácticamente dos terceras partes del PIB».
«Prácticamente estos dos sectores han estado explicando este pobre desempeño de la actividad económica, porque el sector de las actividades primarias sigue presentando un dinamismo importante y crecimientos significativos (3,3 % en el tercer trimestre), apoyado por el crecimiento de las exportaciones», apuntó.
Sin embargo, indicó que el sector primario (actividades extractivas y de obtención de materias primas) representa poco menos del 4 % del PIB, por lo que su crecimiento «no ha logrado compensar la caída en la industria y la desaceleración de los servicios».
LIGERA RECESIÓN EN EL PRIMER SEMESTRE
Indicó que en vista de que el crecimiento fue nulo en el tercer trimestre no se puede hablar de recesión en ese periodo, pero señaló que los datos actualizados del primero y el segundo semestres «sí mostraron una caída, por lo cual sí podríamos hablar técnicamente de lo que podría ser una recesión».
De acuerdo con los datos ajustados del Inegi, la economía mexicana se contrajo 0,1 % en cada trimestre desde el periodo octubre-diciembre de 2018.
Con todo, Saldaña dijo que para clasificar una baja económica como recesión se requiere que se haya «una caída generalizada en la actividad, no solamente en el agregado», además de presiones importantes en otros indicadores, como el empleo.
Finalmente, resaltó que habrá que ver cómo se desempeñan en 2020 «algunas de las variables que limitaron el crecimiento» este año. «Eso va a ser muy importante para las finanzas públicas y el crecimiento económico», acotó.
ECONOMÍA EN «FASE RECESIVA»
Por su parte, la directora de Análisis Económico-Financiero del Banco Base, Gabriela Siller, dijo a Efe que en México «cuando se han dado dos caídas consecutivas (del PIB) se ha considerado una recesión, y sería un hecho inédito que en este caso no fuera así».
Asimismo, indicó que generalmente se considera que hay recesión cuando se registra una caída generalizada y profunda de la actividad económica que perdura durante varios meses. En ese sentido, afirmó que el índice compuesto de indicadores coincidentes ha mostrado que la economía está en una fase recesiva que se inició 2018.
Siller sostuvo que para salir de una recesión o de un estancamiento económico severo, la teoría económica dice que se deben aplicar políticas fiscal y monetaria expansivas.
«En política fiscal, generar un mayor gasto de gobierno, preferentemente en la parte de infraestructura, ya que es el que tiene un mayor efecto multiplicador sobre la economía. En la parte monetaria, disminuciones en la tasa de interés», puntualizó.
El director de centro de estudios Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, afirmó a su vez que «la tendencia del ciclo económico es a la baja, producto del nulo crecimiento de la última variación trimestral, precedida de tres negativas consecutivas».
«Por tanto, durante el tercer trimestre del año la economía mexicana continuó perdiendo fuerza y se exacerbó su tendencia recesiva», señaló a Efe.
De la Cruz indicó que en este contexto de estancamiento económico, «se requiere un programa de reactivación económica en torno a un acuerdo nacional que tenga como ejes la preservación del empleo y el fomento de la inversión privada».
«De otra forma el último trimestre del 2019 y el primero del 2020 terminarán por confirmar lo que aún es tema de reflexión en algunos análisis: la economía mexicana se encuentra en recesión y su profundización tendrá un efecto negativo sobre el bienestar social», puntualizó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sostenido a lo largo del año que la economía mexicana crecería 2 % este año y 4 % en promedio anual durante su mandato, que concluiría en 2024.
No obstante, en los últimos tiempos cambió el discurso y explicó que si bien la economía no está creciendo este año al ritmo esperado, se está logrando un mayor desarrollo y distribución de la riqueza.