EEUU pone fin a protección temporal a hondureños, podría deportar a 57.000 personas
Foto: Alejandro Meléndez
Por Mica Rosenberg
Reuters. Ciudad de México. 04 de mayo de 2018.- El Gobierno del presidente Donald Trump pondrá fin el 5 de enero de 2020 a una protección temporal para inmigrantes hondureños, lo que abre la opción a la deportación de unas 57.000 personas, de acuerdo a reportes de prensa.
Esta es una nueva decisión del Gobierno de Trump de poner fin al estatus de protección temporal (TPS) para inmigrantes, tras desastres naturales o conflictos violentos que les impedían volver a su país.
Trump ha criticado a una «caravana» de inmigrantes, en su mayoría de América Central, que cruzó México buscando ingresar a Estados Unidos. Muchos dicen que están huyendo de la violencia y el conflicto político y esperan pedir asilo ante los tribunales de inmigración de Estados Unidos.
El gobierno de Honduras lamentó la cancelación del TPS que, dijo, afecta a más de 44,000 hondureños que han contribuido a la economía estadounidense y han respetado las leyes de ese país.
«Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que se respeten los derechos humanos de todos sus ciudadanos, al igual que los de sus familias, incluyendo el respeto al debido proceso durante y después de este periodo de transición», dijo la cancillería hondureña en un comunicado.
Los hondureños son la segunda nacionalidad más beneficiada con TPS que pierde la protección, que se le otorgó junto a Nicaragua en 1999 tras la devastación del Huracán Mitch.
El gobierno dijo que una revisión encontró que «las condiciones en Honduras han mejorado notablemente desde el huracán».
El plazo de 18 meses para el término del programa permitirá a «las personas con TPS organizar su partida o buscar una alternativa de inmigración legal», dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado de prensa.
Los críticos del TPS se han quejado de que las repetidas extensiones de seis a 18 meses, a veces durante décadas, han dado a los beneficiarios una residencia de facto en Estados Unidos.