El caso Ayotzinapa en cinco claves: ¿Qué pasó desde 2014?
EFE. Ciudad de México. 23 de septiembre de 2022.- La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en el sur de México, cumple el próximo lunes ocho años en un panorama de reclamos de los padres de los jóvenes y sus compañeros estudiantes, pero con algunos avances del Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien prometió al llegar al poder que el caso se esclarecería.
Estas son las cinco claves para entender el caso, que llega a su octavo aniversario siendo reconocido por el más reciente informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia como «crimen de Estado», con nuevas detenciones y la confirmación explícita de la participación en los hechos de autoridades de todos los niveles.
1. LAS DOS VERDADES
Según el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), policías corruptos de Iguala (estado de Guerrero) detuvieron a los estudiantes de la escuela normal para maestros de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando tomaron autobuses para ir a una manifestación el 2 de octubre en la capital.
La versión de la Administración de Peña Nieto, bautizada como «verdad histórica», indica que los agentes entregaron a los estudiantes al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero del municipio de Cocula tras un ataque que dejó seis muertos además de los 43 desaparecidos.
Pero el Gobierno de López Obrador coincidió con los familiares y una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que rechazaron esta «verdad histórica» al señalar que no pudieron quemar los cuerpos en ese lugar.
2. ESTUDIANTES IDENTIFICADOS
Posteriormente, la Comisión de la Verdad, creada por el presidente López Obrador tras asumir el cargo en 2018, identificó en 2020 los restos de Christian Alfonso Rodríguez y en junio los de Jhosivani Guerrero en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero y sin marcas de fuego.
3. UN «CRIMEN DE ESTADO»
El informe de la Comisión para la Verdad, presentado el pasado 18 de agosto, concluyó que la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fue un «crimen de Estado» en el que estuvieron involucradas autoridades de todos los niveles y que no hay indicios de que estén vivos.
Pocos días después, el 26 de agosto, los padres de los jóvenes aseguraron que seguirán buscando a sus hijos con vida hasta que haya pruebas «objetivas, científicas e indubitables» de que están muertos.
Aún así, reconocieron la importancia de que el Gobierno establezca con claridad la participación de las Fuerzas Armadas y otras autoridades, algo que venían denunciando desde hace años.
4. IMPLICADOS Y DETENIDOS
El presidente López Obrador declaró el 22 de agosto que no habrá impunidad para quienes participaron en la desaparición de los estudiantes y «aseveró que están siendo juzgados», tras la detención de Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) de 2012 a 2015.
Murillo Karam, detenido el 19 de agosto, está acusado por la Fiscalía de desaparición forzada, tortura y obstrucción a la justicia en relación al caso.
Las autoridades mexicanas también buscan extraditar de Israel desde septiembre de 2020 a Tomás Zerón, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal, considerado uno de los autores clave de la «verdad histórica».
En la últimas semanas, se ha emitido orden de detención en contra de 83 personas, entre ellas 20 cargos militares y otros de los batallones de la ciudad de Iguala.
Han sido arrestados el general José Rodríguez Pérez, el capitán José Martínez Crespo, el sargento Eduardo Mota Esquivel y el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa.
Anteriormente, ya habían sido detenidas más de 100 personas -entre ellas integrantes del cártel de Guerreros Unidos, policías federales y municipales-, pero algunas de ellas fueron liberadas.
5. LAS LAGUNAS DEL CASO AYOTZINAPA
La gran incógnita, ocho años después, continúa siendo dónde están los 43 estudiantes -aunque se encontraron restos de tres de ellos-.
Pero también se desconoce, en caso de que hubiesen sido ejecutados, quién dio la orden y cuál fue el motivo, puesto que todavía hay varias teorías.
Tampoco se sabe con precisión si había algún vínculo entre autoridades de diferentes niveles con el narcotráfico.
Por último, se ignora por qué el Gobierno de Peña Nieto creó la «verdad histórica».