AMEXI. Ciudad de México. 07 de noviembre de 2024.- El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en Estados Unidos genera preocupaciones y eventuales riesgos para México, como un endurecimiento en las políticas migratorias, la presión en temas de seguridad y un enfoque más proteccionista en comercio, advirtieron expertos en política exterior y asuntos internacionales de la Universidad Iberoamericana.
Los especialistas señalaron que, además de tensiones en la relación bilateral, México enfrentaría riesgos económicos significativos, especialmente en términos de inversión extranjera y nearshoring.
Migración: Deportaciones masivas y militarización de la frontera
La maestra Pía Tararean Gout, especialista en asuntos internacionales y política exterior de México, Estados Unidos y Canadá, comentó que las promesas de Trump, como las deportaciones masivas y la creación de campos militarizados para migrantes, representan un cambio radical que podría violar los derechos de miles de personas.
Estas propuestas incluyen medidas como la reinstauración del Título 42, que forzaría a México a actuar como país seguro y terminar con el estatus de protección temporal que beneficia a cerca de 86 mil personas migrantes que mientras esperan cambiar su estatus legal pueden trabajar y residir en Estados Unidos.
Esto implicaría que miles de migrantes deban permanecer en territorio mexicano mientras sus casos se procesan en Estados Unidos. Según Taracena, esto “augura una tormenta” para México, ya que no solo representaría una presión humanitaria y económica, sino que sometería al país a un papel de contención migratoria en favor de los intereses estadounidenses.
Con mayoría en ambas Cámaras, Trump tiene mayor rango de acción
En este sentido, el doctor Jorge Schiavon, experto en política exterior de México y relaciones México-estados Unidos, también advierte sobre el impacto de una política de contención migratoria impulsada por Trump. Señala que, con la posibilidad de un Congreso alineado con la agenda republicana, Trump podría obtener los recursos necesarios para cumplir sus promesas de deportaciones masivas y políticas restrictivas en la frontera.
Este enfoque, menciona Schiavon, “convertiría a México en un territorio de contención para miles de migrantes”, lo que implicaría una gran carga sobre la infraestructura, recursos y políticas de asistencia humanitaria del país. La imposición de estas políticas también podría alterar la dinámica de cooperación que México y Estados Unidos han construido en materia de migración, dejando a México con una tarea difícil de gestionar.
Seguridad: La lucha contra el fentanilo y posibles tensiones militares
El tema de la seguridad, especialmente en lo relacionado con el tráfico de fentanilo, es otra prioridad en la agenda de Trump y podría representar un desafío para la relación entre ambos países.
La maestra Taracena señala que el enfoque de Trump oscila “entre una guerra de drones y una invasión militar” como soluciones para combatir la crisis del fentanilo. Esta postura no solo representa un riesgo de intervención militar en territorio mexicano, sino que podría generar tensiones significativas en la relación bilateral.
Desde su perspectiva, México podría enfrentar presiones para intensificar sus propias políticas de seguridad, y cualquier acción militar unilateral de Estados Unidos afectaría la percepción de soberanía nacional en México, además de provocar rechazo social y diplomático.
El doctor Schiavon coincide en que las medidas de seguridad propuestas por Trump para frenar el tráfico de fentanilo pondrían a México en una situación delicada.
“Trump propone el uso de drones y medidas militares”, lo cual podría desestabilizar el entorno fronterizo y comprometer la seguridad regional. Esta estrategia también coloca a México en una posición vulnerable, pues la expectativa de cooperación con Estados Unidos en temas de seguridad podría verse reemplazada por exigencias unilaterales.
Comercio y Nearshoring: El riesgo de perder inversiones estratégicas
El comercio y la competitividad regional se presentan como áreas particularmente vulnerables bajo una presidencia de Trump. En su análisis, Taracena alerta sobre el posible impacto en el T-MEC, tratado fundamental para México, ya que un regreso de Trump podría traer consigo un enfoque proteccionista.
Trump ha mostrado interés en renegociar aspectos clave del acuerdo, y en el pasado ha impuesto aranceles de hasta el 75% sobre ciertos productos mexicanos. Taracena puntualiza que el exmandatario podría endurecer estas posturas proteccionistas, perjudicando sectores clave de la economía mexicana, como el automotriz.
Además, destaca que Trump intentaría concentrar los beneficios del nearshoring en territorio estadounidense, asegurando que «lo único que se puede quedar en México son los migrantes que (Estados Unidos) no quiera», lo que implica que México perdería importantes oportunidades de inversión.
El doctor Schiavon también subraya que el retorno de Trump pondría en riesgo el atractivo de México para el nearshoring. Este modelo, que ha posicionado al país como un destino preferente para empresas que buscan acercarse al mercado estadounidense, podría verse afectado por un enfoque de Trump orientado a redirigir esas inversiones directamente hacia Estados Unidos.
Schiavon advierte que esta política “limitaría las oportunidades para México y generaría competencia directa” con Estados Unidos. De esta forma, el regreso de Trump podría dificultar que México capitalice el interés de las empresas internacionales por la proximidad geográfica y la mano de obra competitiva, afectando el crecimiento de la economía mexicana y limitando su participación en las cadenas de suministro norteamericanas.