Familiares de Julio César Mondragón, piden al gobierno federal que se investigue los “infiltrados”, de “Ayotzinapa”
Periodistas Unidos. Tenancingo, México. 18 de abril de 2023.- El periódico Eje Central, que dirigen Raymundo Riva Palacio y María Idalia Gómez publicó el 14 de abril de 2023 el reportaje titulado “Ayotzinapa, la historia oculta”, firmado por el reportero José A. Rivera. En él se afirma de nuestro familiar, Julio César Mondragón Fontes, asesinado el 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, Guerrero, cuando cruzaba esa ciudad junto con los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, lo siguiente: Pero Encinas nunca se refirió al caso de Julio César Mondragón Fontes […] La saña contra la que un joven de extracción humilde, aseguran los especialistas, fue porque sus captores se enteraron de que ese joven era agente del CISEN asignado a Ayotzinapa”.
Nuestro Julio Cesar Mondragón, fue desollado en vida y su cuerpo arrojado a 400 metros del C4 de Iguala, en el Camino del Andariego, en la zona industrial de esa ciudad. En ese momento el C4 era controlado por el ejército mexicano y “misteriosamente” las cámaras fueron volteadas hacia el cielo. Hasta ahora, la familia Mondragón sabe muy poco o nada acerca de los responsables de la tortura de Julio César.
El reportaje de Eje Central victimiza nuevamente a nuestro familiar. No publica ni una sola fuente para sostener lo que afirma y no consultó las innumerables entrevistas que hemos dado en estos últimos 8 años y medio para contrastar su propia versión. Aclaramos que los de este medio y el firmante, no nos entrevistó a nosotros al respecto, para ser claros.
La familia de Julio César y el colectivo “Los ojos y el rostro de Julio” manifestamos lo siguiente:
1. Que una vez más Julio y la familia ha sido criminalizada, lo cual ocurre en México porque en muchos casos se trata de instalar la idea de que a alguien que ande en malos pasos le ocurre algo malo y con ello la sociedad justifique las injusticias y crímenes de toda índole, asegurando la impunidad.
2. Que otros han intentado lo mismo, como el documental y el libro de La noche de Iguala, de Jorge Fernández Menéndez, en el que se afirma que Julio César era el líder del cártel de los Rojos.
3. Que la Comisión para la Verdad de Ayotzinapa nos ha negado cualquier tipo de información acerca del caso de nuestro familiar aduciendo que podríamos entregarla a periodistas. Lo mismo pasa con la Fiscalía Especial, que dice que “no tenemos abogado”. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que el gobierno ya sabe lo que ocurrió en Iguala. No lo dudamos. Lo que nosotros exigimos, junto con las familias afectadas, es el acceso a esa información. Debemos recordar que no mentir ni traicionar es parte del llamado “humanismo mexicano” que pregona el Ejecutivo federal. Ha sido claro para nosotros que las investigaciones del gobierno omiten o soslayan la participación de las fuerzas castrenses. Nadie puede pasar por alto la descomposición de una parte del aparato del Estado involucrado en este tema. Ahora vemos con preocupación creciente que se ha ido culpando a un grupo delictivo local, cuando sabemos que contactos del celular de Julio César Mondragón Fontes realizados por quienes robaron el aparato, tienen conexión con el CISEN y del Campo Militar No. 1 de la CDMX, en esa lógica toma sentido las intenciones de criminalizar el caso, en lugar de acláralo como debe ser en un Estado de Derecho y una transformación social de sexenio a sexenio, tan mencionada, pero debe haber en la realidad congruencia.
La infiltración detectada por el gobierno narra que hubo un militar involucrado. Nosotros sabemos que son cuatro los militares metidos en Ayotzinapa y que hubo una colusión de alumnos muy identificados que participaron como parte de esa trama en Iguala. La nota de Eje Central señala que guerrilleros del ERPI-EPR habían fallado en ajusticiar al edil José Luis Abarca, pero quien conoce Guerrero sabe que, si bien la guerrilla se mantiene viva,1 su capacidad operativa ha sido golpeada y menguada por el Estado desde hace años, de tal manera que en 2014 es una total descontextualización de dicho medio.
Exigimos que Eje Central nos aclare, puntualice y muestre las fuentes del reportaje que realizó su reportero, pues como ha sido publicado, lo único que aporta es dolor y una narrativa oscura que no es periodismo sino victimización desde la premeditación y la alevosía.
Exigimos, como siempre, el esclarecimiento de este horrendo crimen de lesa humanidad en contra de Julio César.
Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los primeros en recibir los avances de las investigaciones iban a ser los familiares y que al menos estaría presente un miembro de estas familias. A nosotros no se nos invita a ninguna reunión.
Exigimos que se investigue el tema de los infiltrados en Ayotzinapa desde una óptica que incluya la participación de ex alumnos, y de los cuatro militares que estaban en ese entonces en la normal. Decimos ¡basta! a la criminalización de la escuela normal y una transformación que beneficie a ese sistema educativo, manifestamos que mientras haya pobreza, desigualdad e injusticia el Normalísimo rural es necesario para México.