Francisco Domínguez de Quéretaro es el tercer gobernador con COVID-19
Foto: Cuartoscuro
EFE. Ciudad de México. 30 de marzo de 2020.- El gobernador del central estado de Querétaro, Francisco Domínguez, se convirtió este lunes en el tercer mandatario estatal mexicano con coronavirus en un lapso de tres días consecutivos.
«Este fin de semana inicié con síntomas compatibles con el #COVID19, por lo que acudí al servicio médico de salud pública a realizarme la prueba correspondiente. Hace unos momentos me confirmaron que arrojó un resultado positivo», tuiteó Domínguez, del opositor Partido de Acción Nacional (PAN).
En menos de 72 horas, este caso se suma al confirmado el domingo por el gobernador del sureño estado de Tabasco, el oficialista Adán Augusto López, y al anunciado el sábado por el mandatario de la central entidad de Hidalgo, Omar Fayad, del exgobernante Partido de la Revolución Institucional (PRI).
Estos tres contagios son los de más alto perfil político hasta ahora en México, que este lunes sumó 1.094 enfermos y 28 muertos relacionados con el COVID-19.
Además, al menos tres diputados federales han anunciado que han contraído el virus.
Querétaro, que ha registrado menos del 3 % de los contagios a nivel nacional, es un estado con poco más de 2 millones de habitantes que se distingue por tener uno de los mayores dinamismos industriales del centro del país.
Los tres mandatarios estatales han prometido que seguirán trabajando desde la cuarentena para combatir la propagación del coronavirus.
«Querétaro está preparado. Desde el primer minuto de esta crisis, diseñamos un plan para cada una de las etapas, apegado a la realidad de nuestro estado. En lo inmediato, he instruido a mi equipo de trabajo que la actividad se intensifique y el distanciamiento social se garantice», indicó Domínguez.
El contagio del gobernador de Hidalgo causó controversia porque estuvo en una rueda de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador el 18 de marzo.
Por otro lado, el mandatario de Tabasco es uno de los funcionarios estatales más cercanos a López Obrador, quien es originario de ese estado y también pertenece al Movimiento de Regeneración Nacional.
Aun así, el presidente rechazó esta semana hacerse la prueba al argumentar que no ha presentado síntomas, lo que no lo convierte en candidato a someterse al análisis.
Asimismo, en su rueda de prensa de este lunes expresó que él no va a aislarse porque eso crearía un «vacío de poder» que podrían aprovechar sus adversarios políticos conservadores.