Gilberto López y Rivas: Zapatismo apuesta por sostenibilidad de vida frente al colapso
Por Borja Ilián
EFE. Ciudad de México. 19 de junio de 2021.- Antropólogo, autor y reconocido referente de la izquierda, Gilberto López y Rivas asegura en su último libro que con el presidente Andrés Manuel López Obrador «México ha vuelto al priismo» por su trato a los pueblos indígenas y los proyectos claramente de economía capitalista.
Profesor e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, López y Rivas acaba de publicar el libro «Pueblos indígenas en tiempos de la Cuarta Transformación» en el que denuncia los planes «desarrollistas» puestos en marcha actualmente.
Critica también la vuelta del «indigenismo paternalista» del actual gobierno del presidente mexicano, al que López y Rivas dice conocer «muy bien».
Superviviente de la matanza de Tlatelolco de 1968, personaje real de una novela de espías, informante en los 60 y 70 de la inteligencia militar soviética, fue diputado federal con el PRD (Partido de la Revolución Democrática) y asesor zapatista.
Este hombre de acción está ahora entregado a la reflexión, sin perder por ello su actividad civil, política y académica.
En su nuevo libro explica el porqué de la oposición frontal de las principales organizaciones indígenas de México (el Consejo Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional), al gobierno de López Obrador y su plan de transformación denominado 4T.
López Obrador califica a su proyecto político como la Cuarta Transformación de México, tras los cambios del país con la Independencia (1821), Reforma (1853-1863) y la Revolución Mexicana (1910).
La transformación anti neoliberal de la 4T es para López y Rivas «un plan capitalista que incluso recupera planes de anteriores gobiernos, como el Tren Maya, el plan Morelos, la minería, el transoceánico y la extracción del agua».
INDÍGENAS CONTRA LA RECOLONIZACIÓN
Para el autor la razón por la cual las comunidades originarias de México se enfrentan a las empresas capitalistas y al Gobierno no es por haber leído a Marx, sino porque «conocen los efectos» de esas obras y proyectos de extracción de recursos que afectarán al planeta.
«Los pueblos indígenas chocan por su forma de organización comunitaria contra esta recolonización de la tierra de las empresas con la ayuda del gobierno de México», explicó López y Rivas en entrevista con Efe.
La actual administración creo en 2018 el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, INPI, con 130 oficinas, y que para López y Rivas es «una agresión» a los «procesos autonómicos» de los pueblos originarios; «es volver al indigenismo priista».
López y Rivas argumenta que las propuestas de indígenas en general y zapatistas en particular apuestan por la sostenibilidad de la vida frente al «colapso».
La alternativa es «una modernidad sustentable, basada en la autogestión y la autosustentabilidad, no en las grandes urbes, sino en las comunidades más pequeñas», asegura el antropólogo.
Entre las amenazas que acechan a los pueblos indígenas de México, López y Rivas cita en su libro a la minería «porque la peor tragedia que les puede ocurrir es tener en su territorio una explotación minera».
La reforma, aún vigente, de la Ley Minera de 1993, abrió «discrecionalmente» el sector minero a las empresas extranjeras y otorgó preferencia a sus exploraciones, explotaciones y beneficios sobre cualquier otro uso del suelo.
Los planes «desarrollistas» constituyen otro de los temas que denuncia López y Rivas en su libro: la militarización de México y el papel protagonista que han recibido en la 4T para llevar a cabo y administrar varios proyectos.
«Jamás me hubiese imaginado esto». Ni los anteriores presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón o Vicente Fox «imaginaron un proceso de militarización tan afinado, que se expresa en el presupuesto a la Secretaría de Defensa», agrega.
«Hay que destacar que en plena pandemia creció el presupuesto con 38 proyectos gestionados por los militares, mientras el dinero para la Secretaría de Cultura disminuyó un 75%», agregó.
Gran conocedor de los movimientos insurgentes latinoamericanos y de los movimientos indígenas, López y Rivas opina que lo que ocurre ahora en Colombia se puede trasladar a otros países como México.
«Lo que sucede en Colombia puede pasar en México, los indígenas de ambos países están íntimamente relacionados a una base territorial, tienen similares forma de organizarse y protestar, el movimiento indígena tiene esa capacidad de organización colectiva y horizontal», concluyó.