Hombres trans en México callan por machismo ante violencia física y psicológica que viven
EFE. Guadalajara, México. 26 de junio de 2024.- Las personas trans masculinas en México sufren el mismo tipo de violencia que las mujeres trans, pero suelen callarse y no denunciar debido a los estereotipos de género que impone la idea de fortaleza en los hombres, coincidieron este miércoles activistas por los derechos de la comunidad LGTBI.
Davien Gómez, un hombre transgénero originario de Guadalajara (oeste de México), declaró a EFE que este sector enfrenta actitudes de desvalorización en la sociedad, pues muchos de ellos están en un proceso de transición de género en el que sus rasgos femeninos no han desaparecido del todo.
“Al ser percibidos desde un inicio como mujeres tienen esta idea de que siempre van a ser mujeres. Hay trans masculinidades que no tienen falo, pero que se ven como hombre cisgénero, entonces no hay tanto problema mientras nadie sepa, pero si no tienen este ‘CIS pass’ (piensan) ¿cómo te voy a considerar un hombre si te ves como una mujer?”, dijo.
El activista perteneciente a la organización Impulso Trans afirmó que esta desvalorización se hace presente no solo frente a personas conocidas o entornos laborales y familiares, sino también al intentar establecer relaciones afectivas de manera presencial o en las aplicaciones de citas enfocadas a la comunidad LGTBIQ+.
Impulso Trans y la Fundación Existimos realizaron una encuesta entre hombres trans en diversos estados del país, en la que encontraron que 80,2 % de los participantes han vivido discriminación y violencia, pero 9,9 % de ellos no sabe identificarla.
En los datos dados a conocer en el marco del mes del Orgullo LGTBIQ+, destaca que 54,9 % de las personas trans masculinas viven violencia en la familia, 50 % en la escuela, 33,5 % en el trabajo, 38,5 % en la calle y 34,6 % al solicitar un servicio en instituciones públicas.
Adrián Arellano, hombre trans, señaló a EFE que en ocasiones la violencia surge porque las personas tienen una idea de lo que es ser un hombre, dictada por un sistema heteronormativo en el que solo lo que se concibe como masculino tiene validez.
“Hay gente que cree que todos los hombres trans queremos tener barba y nos queremos ver 100 % como hombre, si no llegamos a ese punto se nos sigue tratando como mujeres”, explicó.
Lo más grave es que las personas trans masculinas enfrentan violencia verbal y física debido a su apariencia o expresión de género, ataques que se extienden a quienes se identifican como personas no binarias, aunque en el caso de los hombres trans tienden a no denunciarlos, agregó Gómez.
“No tiene la visibilidad que tienen los trans feminicidios (…) hay una invisibilización muy grande hacia la comunidad trans masculina y es muy extraño que las trans masculinidades no puedan decir lo que les pasa por esta idea machista de que los hombres se tienen que aguantar o que no les pasa nada”, señaló.
Callar por desconocimiento
De acuerdo con la encuesta realizada a inicios de 2024, los hombres trans que han vivido violencia o discriminación no presentan una denuncia porque no saben cómo o dónde hacerlo (31,9 %), porque nada cambiará (23,1 %) o por temor (19,2 %).
Izack Contreras, coordinador de Impulso Trans, dijo a EFE que si bien es común que los hombres trans callen por machismo o por hacerse los fuertes, también lo hacen porque no saben reconocer o diferenciar la violencia.
“No reconocemos las violencias, no sabemos cuándo estoy viviendo violencia o discriminación y no se a dónde ir o cómo reportarla o qué hacer, en general. A eso sumemos que el sistema de justicia no funciona, entonces reportamos, pero no pasa nada”, expresó.
De los participantes en la encuesta encontraron que de quienes sí se atreven a denunciar en 6,6 % de los casos no hubo un cambio, 3,8 % de ellos fueron revictimizados, y en 2,2 % de los casos sí hubo una reparación del daño.
A partir de estos resultados ambas organizaciones emprenderán una campaña para hacer visibles los problemas de la comunidad trans masculina, “que conozcan las violencias que pueden vivir, informar de los lugares a donde acudir en caso de ser víctimas y generar una cultura de respeto en diferentes ámbitos de la sociedad”, explicó Contreras.