Javier Lozano, el “Marro de Santa Rosa sin lima”

Foto: Cuartoscuro

Por Arturo Sandoval

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 26 de junio de 2020.- “No todo el mundo es Charles Bukowski. Si intentamos imitarlo, seguramente fracasaremos. Incluso aunque lo hiciéramos perfecto. No se valora igual un original que una copia”. Frase del texto referente al uso y abuso del lenguaje soez, en el portal “Como Escribir Bien”

Sin lima no se pueden limar asperezas, sobre todo las que dejan las palabras; en este caso la charratización o acarcachamiento del lenguaje que usa Javier Lozano en televisión abierta en horario familiar. El músico prianista dio un concierto de groserías y vulgaridades en el programa de Hernán Gómez este miércoles a las 20:00 horas. De nada vale la letanía de 18 años dedicada por los prianistas a López Obrador, por supuestamente no respetar las Instituciones. Pero si es Javier Lozano se vale hacerlo, no importa si es ejemplo para los jóvenes, su enorme prepotencia lo auto permite; él usa conductas, tono de voz y lenguaje intimidante, digno de José Antonio Yépez “El Marro”; parece querer dar cuello a quienes estén enfrente.

Ni 10 minutos tardó la Secretaría de Gobernación para detener a Manuel “Loco” Valdés cuando dijo “Bomberito Juárez”; una Secretaría con piel muy delgada; hoy cuenta con un caparazón de grafeno, ni enterada está Gobernación.

Políticos como Miguel Barbosa “El Despreciado”, Javier Lozano; intelectuales como Aguilar Camín, se desviven por ser la nota, por aparecer en medios, por el regreso a ser alguien. No aceptan sus derrotas aplastantes, ni cargar el “error” de vivir fuera del presupuesto, excepto el gobernador de Puebla. La vulgaridad les da visibilidad, que no simpatías. Se piensa que en 2006 Calderón no ganó las elecciones; además del fraude, AMLO pudo dar ayudadita a perderlas con aquella frase para avivar el fuego de “un peligro para México”: “ya cállate chachalaca” dirigido a Fox. Esta desafortunada frase no le trajo nuevos simpatizantes, pero si pudo quitarle algunos miles.

El abuso de la libertad de expresión con el uso de groserías a granel, se convierte en violación a nuestros hogares por ser en televisión abierta; incluso en la de paga, donde el programa “Guerra de Chistes” de Tele Hit, es trasmitido en la tarde. Difícilmente nuestros hijos o nietos menores no se sabrán estas y otras groserías, lo importante es que no se las digan al maestro, a los padres a instituciones; pedir que no coloquialmente entre ellos sería anti natura. La característica principal de la Generación “Z”, es la irreverencia, pero no debemos confundirlos con la falta de respeto y violencia a sus semejantes ni a las instituciones. La Presidencia es una institución señor Lozano. No se debe ofender a un presidente elegido legítimamente por mayoría. Por cierto, con Gustavo de Hoyos, quien lo hizo su burla, fue benévolo.

Debe evitarse en estos medios inducir a los entrevistados a repetir las sandeces usadas por ellos en redes sociales y pronunciar las mismas groserías para ello.  Ganar audiencia valiéndose de cualquier treta no debe ser costumbre. Creo que Lorenzo Meyer dijo por ahí que era una competencia para ver quién es el más “pelado”. Y ésta, está más reñida que una pelea entre Pitbulles.

NOTA: como dicen en Monterrey: “Hay que ser trompudo, pero no tan marrano” https://www.eluniversal.com.mx/articulo/ricardo-homs/nacion/la-institucion-presidencial

Por cierto, no aparece en Youtube el programa de la entrevista a Javier Lozano este martes por Hernán Gómez, pero si la que le hace Rubén Luengas a Gustavo de Hoyos.

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