Juez de EEUU decidirá en enero el destino del indocumentado Marco Saavedra
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EFE. Nueva York, Estados Unidos. 07 de noviembre de 2019.- El conocido activista mexicano Marco Saavedra, que solicitó asilo en Estados Unidos, donde llegó a los tres años con sus padres, podrá pasar las fiestas navideñas con su familia en Nueva York, luego de que un juez federal convocara la próxima cita en corte para el 17 de enero.
Para diciembre el abogado de defensa, Brian Johnson, y los representantes del Departamento de Seguridad Nacional, tienen que presentar por escrito al juez Sam Factor sus argumentos finales en este caso, tras lo que se espera que el magistrado dé a conocer una decisión el 17 de enero.
Un grupo numeroso de personas, entre ellos sus padres indocumentados que este jueves no abrieron el restaurante que tienen en El Bronx, acompañaron a Saavedra, de 29 años, hasta el tribunal de Inmigración en el edificio federal en Manhattan, con pancartas con mensajes de «todos somos Marco» y «las familias deben permanecer unidas».
Durante la audiencia, el activista argumentó al tribunal, a través de su abogado Brian Johnson, de los riesgo que enfrenta si tiene que regresar a México, algo que «sería casi una sentencia a muerte» por su activismo por derechos humanos y defensa de los inmigrantes.
También aseguró estar en riesgo por sus antecedentes indígenas y ser una minoría religiosa en México. Su familia es Pentecostal y Saavedra Episcopal, según ha dicho el activista.
En 2012, Saavedra, que nació en San Miguel Ahuehuetitlán, en Oaxaca, se hizo arrestar durante una manifestación en la Florida para poder documentar las condiciones en un centro de detención en ese estado, lo que le llevó a enfrentar un proceso de deportación.
Saavedra cumplía con los requisitos en ese momento para ser incluido en el entonces novedoso programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que le hubiera protegido de la deportación, permitido trabajar y tener carné de conducir.
Sin embargo, no lo solicitó en solidaridad con otros indocumentados que no cumplían con las condiciones.
«Queremos más derechos para los 11 millones de indocumentados, no sólo para los 700.000 que calificaron para DACA. Aún tenemos millones de miembros de mi comunidad, como mis padres, que no cualifican» para ese programa, dijo el activista a la cadena Univisión.
«Sentimos que no es justo porque la mayoría de la comunidad indocumentada no es elegible para ningún tipo de protección», afirmó.
En el 2013 Saavedra volvió a llamar la atención cuando voló a México junto con otros jóvenes, un grupo que se dio a conocer como «Dream 9», y luego regresó por la frontera.
Vestido con su túnica de graduación del Kenyon College, en Ohio, llegó a la frontera y solicitó asilo como defensor de los derechos humanos y es lo que hora espera decida el tribunal.
Cinco testigos hablaron este jueves a favor de Saavedra durante las seis horas de la audiencia, quienes fueron interrogados por los abogados del Departamento de Seguridad Nacional.
Al final de la audiencia, Saavedra salió sin una respuesta, aunque no pierde las esperanzas y ha dicho que si el juez no le otorga el asilo, apelará dicha decisión.
Marco Saavedra llegó por primera vez a los Estados Unidos desde México con sus padres, que son indocumentados, a los 3 años, y creció en la comunidad de Washington Heights, en el norte de Manhattan.
Como muchas familias, los distintos miembros de la suya se encuentran en diferentes situaciones legales: su hermana menor y sobrina nacieron en Estados Unidos, pero él, su hermana mayor y sus padres son indocumentados.
Su familia, cuyo restaurante La morada en El Bronx se ha convertido en un apoyo para las luchas comunitarias e inmigrantes, ha dicho que si el joven es deportado, cerrarán el local y se irán con él a México.