La Política Económica de Donald Trump no Logrará del Todo sus Objetivos
Por Arturo Huerta González
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de enero de 2024.- La economía de Estados Unidos (EUA) ha venido perdiendo presencia en el comercio mundial y China ha incrementado su participación y ha superado a EUA en las transacciones comerciales. En el año 2000 la aportación de EUA en el comercio mundial era el 12.4% del total y en el 2023 pasó a ser de 11.24%, y en cambio en el mismo período China pasó del 3.9% al 17%. De ahí que el gobierno de Donald Trump espera reactivar el desarrollo productivo para que Estados Unidos vuelva a ser el primero, “America First”. Pretende lograr ello a través de recortes tributarios a las corporaciones para que incrementen la inversión, como estableciendo aranceles a los países que no acepten usar el dólar en las transacciones comerciales, así como aranceles a las importaciones provenientes de China y otros países para así configurar mejores condiciones competitivas y de mercado para que las empresas inviertan en la sustitución de importaciones. Sin embargo, comúnmente, las reducciones de impuestos a las empresas no se traducen en mayor inversión, sino algunas deciden pagar deudas y más por las altas tasas de interés actuales, o invierten los excedentes en el sector financiero ante el crecimiento que presenta el mercado de acciones. La amenaza de establecer aranceles de 100% a los países que utilicen sus monedas para sus transacciones comerciales, está encaminada a que se siga aceptando el dólar a nivel internacional para que EUA pueda seguir gastando lo que quiera y mantener sus déficits fiscal y del sector externo a costa de que el resto de mundo acepte el dólar. A pesar de ese arancel a los países que no usen el dólar en sus transacciones, no logrará EUA su objetivo de hacer preservar el manejo del dólar, debido a que los países al comerciar con su moneda y no con el dólar, les evita caer en deuda o promover entrada de capitales para conseguir los dólares. Al usar su moneda en dichas transacciones les da a los países libertad para el manejo soberano de su política económica a favor del crecimiento, por lo que los países utilizarán cada vez menos el dólar en las transacciones comerciales. Además, el dólar está disminuyendo su presencia en las reservas de divisas de los países. De tener una participación del 72% del total en el 2002, paso a ser el 59% en el 2023. (Hippolyte Fofack, “Trump Can’t Stop De-Dollarization”, en www.project-syndicate.org dic. 27, 2024).
Los aranceles que establezca EUA a las importaciones, si bien actúan a favor de la producción de su país, está el problema que se encarecerán los costos de los insumos importados de aquellos bienes que no se logre incrementar la producción local para sustituirlos, lo que presionará sobre costos, por lo que se dificultará que se alcance el objetivo de inflación del 2%, lo que mantendrá la alta tasa de interés, a no ser que aumente la productividad y producción interna de los bienes sujetos de aranceles. De no acontecer esto último, los mayores costos reducirán la competitividad y el crecimiento de exportaciones, lo que afectará su dinámica económica y la generación de empleo que espera el gobierno de Trump con la política arancelaria. Aunado a ello está la guerra comercial de generalización de aranceles que se establecerá entre los países, lo que contraerá más el comercio mundial frenado así el crecimiento de exportaciones, por lo que EUA no podrá recuperar los mercados que ha perdido. La generalización de aranceles, si bien actúa a favor de la sustitución de importaciones y del crecimiento hacia adentro de las economías, tendría en el corto plazo un impacto sobre precios y las tasas de interés, que no todos los países podrían superar y se acentuaría los diferenciales de crecimiento entre éstos.
La política de las deportaciones de ilegales que instrumentará el gobierno de Trump, dirigida a generar empleo a los estadounidenses, enfrentará el problema de que la gran mayoría de las actividades laborales que realizan los inmigrantes ilegales no es de interés de la mayoría de los estadounidenses, lo que ocasionará escasez de mano de obra en el sector agrícola, como en la construcción y en servicios de restaurantes, hoteles, etc., lo que presionará sobre salarios, costos, precios y tasa de interés.
Por otra parte, Donald Trump pretende tener cierto control sobre la Reserva Federal (FED) para que reduzca la tasa de interés para tener un dólar competitivo para favorecer al sector productivo e impulsar el crecimiento económico. Sin embargo, ello afecta al sector financiero, debido a que éste está por que se respete la autonomía del banco central y que se mantenga la fortaleza del dólar y cualquier interferencia del gobierno que comprometa esto, el capital financiero actuaría en forma especulativa, lo que llevaría a la FED a aumentar la tasa de interés para contener salida de capitales. Y, por otro lado, al bajarse la tasa de interés ante las presiones de Trump, los mercados financieros esperarían devaluación del dólar y presiones inflacionarias que les afectaría, por lo que presionarían para que la FED aumente la tasa de interés para evitar que ello acontezca, por lo que no se darían las condiciones que Trump espera para impulsar al sector productivo y el crecimiento.
A pesar de que el gobierno de Trump con sus políticas quiere retomar la hegemonía de su país a nivel mundial, dicha pelea EUA la ha perdido frente a China desde hace años. China es el principal socio comercial, o segundo de todos los países a nivel mundial, posición que perdió EUA y que no retomará con sus políticas de amenazas de establecer sanciones y aranceles a las importaciones de los países que no sigan sus directrices y recomendaciones de subordinarlos a sus intereses. Tal política seguirá alejando a muchos países de la esfera de influencia de EUA y el mundo multipolar será lo que predomine.