Las posiciones neoclásicas y retrógradas del gobernador de Banxico
Foto: Victoria Valtierra / Cuartoscuro
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de noviembre de 2019.- En entrevista de Carmen Aristegui al Gobernador del Banco de México (Banxico) el 15 de Noviembre de 2019, éste se pronunció en contra del alza del salario mínimo debido a que según él, tiene impacto negativo sobre la generación de empleo. Dijo que en un contexto de estancamiento económico, el alza de salarios mínimos, sacrificará la generación de empleos por parte de las empresas. Se pronunció por que el alza de salarios mínimos no distorsione el mercado laboral, que no sacrifique la generación de empleo. Hay que decirle al economista neoliberal del ITAM, que lo que ha generado el desempleo no han sido los altos salarios, pues éstos no existen en la economía nacional, sino ha sido la baja demanda que frena la producción nacional y la generación de empleo, lo que se ha debido a la alta tasa de interés y a la estabilidad del tipo de cambio con la que trabaja Banxico, así como por la contracción del gasto público y los bajos salarios predominantes en el país.
Banxico se ha pronunciado desde siempre por los bajos salarios para evitar la inflación, evidenciando que la economía nacional no tiene niveles de productividad y capacidad productiva para bajar la inflación en condiciones de crecimiento económico. Recurren a altas tasas de interés para encarecer la inversión y contraer la actividad económica, lo que aumenta el desempleo, lo que debilita el poder de negociación de los trabajadores y lleva a la baja de salarios. Así, con el menor crecimiento económico y disminución de empleo, contraen las presiones de demanda sobre precios, a lo que se le suman los menores salarios, que bajan el costo laboral y la presión que éstos puedan ejercer sobre precios. No reconocen que México tiene los salarios mínimos más bajos de América Latina y Centro América, lo cual ha sido reconocido por el presidente de la República. A los tecnócratas de Banxico, no les importa que los bajos salarios mínimos, al contraer demanda, están bajando las presiones sobre precios, a costa de disminuir la demanda y con ello la producción y la actividad económica. No reconocen que dicha política de bajos salarios nos ha llevado a un círculo vicioso de estancamiento económico, que acentúa el desempleo y subempleo, que mantiene bajos salarios, y crecientes ganancias que incrementan la desigualdad del ingreso, así como el clima de violencia y delincuencia que se vive en el país. Los tecnócratas de Banxico responden a los intereses del sector financiero que se favorece de la baja inflación y estabilidad del tipo de cambio, lograda a costa de disminuir salarios, de contraer la actividad económica y la generación de empleo.
En dicha entrevista, el gobernador de Banxico se pronunció por la incorporación de los desempleados en las negociaciones que determinan los salarios mínimos. Que éstos deben participar junto con los patrones y los trabajadores. Tal planteamiento está presente en los libros de texto neoclásicos con los cuales el gobernador y el resto de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico se educaron. Ello está encaminado a que los desempleados presionen a la baja los salarios, bajo el planteamiento erróneo de la escuela neoclásica, de que los bajos salarios incrementan el empleo.
Los economistas de Banxico no han incorporado en sus análisis el hecho que no se ha incrementado el empleo en México a pesar de las décadas de bajos salarios. El desempleo, subempleo y la economía informal constituyen alrededor del 78% de la población económicamente activa, los cuales no tienen salario asegurado, ni prestaciones laborales y aún así, recomiendan que los desempleados participen en las negociaciones en la determinación del salario mínimo, para seguir bajando los salarios, y así aumentar la sobreexplotación de la fuerza de trabajo a favor del gran capital, al cual responden dichos tecnócratas monetaristas.
Es importante que se actualicen y reconozcan que el empleo no se incrementa con bajos salarios, sino incrementando demanda para estimular así la producción y el empleo. Para aumentar la demanda, hay que incrementar salarios y el gasto público, lo que no pasa por la mente de los monetaristas de Banxico y de la SHCP.
No se dan cuenta de lo que está aconteciendo en diversos países de América Latina y a nivel mundial, donde la gente está saliendo a las calles en contra de las políticas económicas neoliberales que han incrementado el desempleo, reducido salarios y deteriorado los niveles de vida de la población.
El alza de los salarios mínimos no generaría presiones sobre el costo laboral, ni sobre precios, debido a que por años la productividad ha crecido por arriba de los salarios. Esto ha reducido el costo laboral (dado por la relación salarios sobre productividad) y ha incrementado el margen de ganancia, lo que da pie al incremento del salario mínimo.
Es justo y necesario incrementar salarios mínimos para aumentar demanda y así la producción, lo que llevará a las empresas a contratar más mano de obra para dinamizar la producción y satisfacer la mayor demanda derivada del aumento de salarios. Las empresas quieren ver incrementadas sus ventas, su producción y sus ingresos, por lo que saldrían beneficiadas por el alza de los salarios mínimos. Son las empresas transnacionales las que quieren mantener bajos salarios para mejorar su competitividad en el mercado internacional y así incrementar exportaciones, lo cual no ha beneficiado al país. En tal postura se inscribe también el sector financiero que teme que el alza de salarios pueda generar inflación y desestabilizar la moneda que ellos controlan. En cambio, con los bajos salarios pierden los trabajadores y las empresas nacionales que producen para el mercado interno, pues ello contrae sus ventas e ingresos. ¿A qué intereses responde el gobernador de Banxico?