López Obrador atribuye violencia en Tila, sur de México, a confrontación entre pobladores
“Esto que está sucediendo en Tila es muy lamentable, porque no es la lucha contra el aparato del Estado opresor, represor o la lucha contra un cacicazgo, no. Es una confrontación entre el mismo pueblo, porque no se ha podido armonizar, buscar la unidad”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El gobernante mexicano se refirió así a la situación de violencia que se vive en dicha localidad ante la presencia del grupo armado denominado ‘Los Autónomos’, quienes también son reconocidos como ‘Karma’ y la ‘Fuerza Armada de Tila (FAT)’, que la semana pasada obligó a los pobladores a vivir casi cinco días atrincherados en medio de la zozobra y el terror.
Tras ello, el viernes lelgaron a la región 500 integrantes de las fuerzas federales y estatales, con lo que miles de pobladores no dudaron en huir de la localidad.
De forma extraoficial, los habitantes registran más de 10 muertos, así como violaciones a mujeres y niñas, quienes defendían su patrimonio.
En ese sentido, López Obrador informó que el Gobierno federal está ayudando y le pidió al Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, para que diera protección a la comunidad.
“Afortunadamente se logró, porque había un enfrentamiento entre los pobladores, quienes no están en el poblado, pero es el mismo pueblo y se logró proteger a muchas familias que salieron a Yajalón, a Petalcingo, se les protegió y se apaciguaron las cosas”, insistió.
Asimismo, dijo que dio instrucciones a la Secretaría de Gobierno, de Seguridad y de Bienestar para ayudar a la población de la zona.
“Ya hay dos campamentos, se les están llevando alimentos pero lo que queremos es buscar el acuerdo para que regresen a sus comunidades y que regresen a sus casas y que regrese la paz y hay que tener confianza que se logra, que se puede”, apuntó el mandatario.
De acuerdo con los registros históricos, este es el segundo episodio más violento que vive el municipio de Tila. El primero ocurrió en noviembre del año 2023, cuando también la cabecera municipal permaneció sitiada por casi 15 días y dejó como saldo a ocho jóvenes fallecidos.