López Obrador deja un campo minusválido, sin autosuficiencia alimentaria e inseguro, acusan campesinos
Por Humberto Huerta
AMEXI. Ciudad de México. 30 de julio de 2024.- Andrés Manuel López Obrador hereda un campo “minusválido”, sin autosuficiencia alimentaria de granos básicos, oleaginosas, huevo, lácteos y cárnicos, pues “producimos cada vez menos de lo que consumimos”, denuncia el presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), José Amadeo Hernández Barajas.
El líder agrario acusa que en el campo mexicano prevalece una creciente inseguridad, robo de producto, cobro de piso y desalojo de comunidades enteras.
Hemos sobrevivido al gobierno de la 4T, hemos mantenido presencia y actividad en el campo y en las instituciones, pero necesitamos definir nuevas áreas de trabajo, recrimina Hernández Barajas.
“No podemos continuar con este modelo productivo, no podemos seguir con este modelo de consumo, de tal suerte que cambiamos o agotamos nuestros recursos”, reitera el dirigente de la CCI a dos meses y un día de que López Obrador deje la Presidencia de México y un campo destrozado y abandonado a su suerte, en manos del crimen organizado.
Ante ello y en presencia de 350 delegados que asistieron al LX Congreso Agrario Nacional de la CCI, asegura: “Es momento tomar decisiones para enfrentar los tiempos por venir, definir nuevas áreas de trabajo y forzar un cambio en las políticas públicas para el campo”.
Hernández Barajas propone una alianza estratégica para defender al campo, ya que “debemos reinventarnos para superar esta etapa en la que no estamos en el ánimo ni en las prioridades del gobierno y tenemos poco que ofrecerle a nuestra militancia”.
Señala que si bien son viables los subsidios básicos, creen que es indispensable incorporar el fomento productivo, el desarrollo de capacidades, el crédito y el seguro.
Ante esta realidad, se exige a gobiernos, legisladores y partidos políticos que se solidaricen con las causas de los campesinos, que hagan suyas sus luchas y sus banderas.
Convoca a los delegados asistentes a mantenerse firmes ante un régimen que ha hecho todo lo posible para desaparecer la organización social, que “nos ha denostado, calumniado, menospreciado y cerrado las puertas.
“Insistimos en que el campo está abandonado, a merced de los fenómenos climáticos que cada vez son más desastrosos y a merced del mercado externo, dominado por las grandes trasnacionales alimentarias.
“Producimos menos de lo que consumimos y a mayor costo, con recursos naturales empobrecidos, contaminados y escasos; con hombres y mujeres, en su mayoría, de la tercera edad.
“Producimos y luego se vuelve un viacrucis vender porque los precios del mercado [dictados desde Chicago, principalmente], no dejan ganancias al productor ni para sacar los gastos de la familia y a veces ni la inversión.
“Tenemos un campo descapitalizado, poco atractivo para invertir, sin crédito ni aseguramiento, despreciado a tal grado que sin la menor responsabilidad, desaparecieron a la Financiera Nacional de Desarrollo Rural, Forestal, Agropecuario y Pesquero, después de prácticamente quebrarla”, precisa Hernández Barajas.
Además, denuncia que a los males del campo se suman la creciente inseguridad, el robo de producto, cobro de piso, despojo y desalojo de comunidades enteras, ante un gobierno omiso o complaciente, subraya.
El dirigente de la CCI remarca que están saliendo de tres años de intensas sequías que han mermado considerablemente la producción de alimentos, que han amenazado la seguridad en el suministro de agua para las necesidades más elementales de importantes regiones del país, sin descartar que seguimos perdiendo bosques a ritmos alarmantes, que nos hacen dudar si algún día podremos recuperarlos, explica Hernández Barajas.